La introducción de nuevas variedades de arroz con mayor tolerancia a la realidad actual de sus suelos; la aplicación de tecnologías de avanzada para la nivelación de las áreas, con el fin de incrementar la eficiencia de los sistemas de riego superficial; el mantenimiento de canales y obras de fábrica para un manejo más eficiente del agua y la construcción de pozos centinelas constituyen algunas de las prácticas desplegadas por la Empresa Agroindustrial de Granos (EAIG) Sur del Jíbaro contra la salinización.
Según la Delegación provincial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), en La Sierpe se encuentran diagnosticadas 5 760 hectáreas de suelos con fuerte salinidad, además de otras casi 3 200 hectáreas donde se cultiva arroz con evidencias de este fenómeno, el cual podría continuar avanzando en los próximos años, por lo cual allí se precisan continuos monitoreos y muestreos analíticos, además de la intensificación de los trabajos de rehabilitación, canalización, drenaje, reforestación, mejoramiento de terrenos y uso de variedades resistentes a este estrés ecológico.
Como parte del Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático —conocido como Tarea Vida—, en la EAIG se han tomado importantes medidas: la incorporación de la variedad IACUBA 41 —Selección 1 y 2 de ciclo medio y largo, respectivamente—, con alto potencial de rendimiento y buena adaptabilidad a las condiciones del sur para combinarla con las otras empleadas en este polo productivo.
Además, actualmente se labora en la introducción de sus homólogas IACUBA 25 y 40, con mayor tolerancia a la salinidad; se encuentra en proceso de validación una línea de ciclo supercorto para cerrar campaña, como medida de adaptación ante la elevación de la temperatura, con el propósito de no afectar los ciclos de cosechas, entre otras estrategias que buscan mejorar rendimiento, calidad industrial y culinaria, a pesar de las adversidades del medio.
Por otra parte, en Sur del Jíbaro el pasado año se nivelaron 716 hectáreas y para este año deben sumarse otras mil, en busca del incremento de la eficiencia de los sistemas de riego superficial para reducir el uso del agua, la salinidad por evaporación e incrementar el rendimiento de las plantaciones.
Entre las acciones desarrolladas allí también se cuenta el mantenimiento a 73.3 kilómetros de canales y 53 obras de fábrica en áreas de cultivo, para un manejo más eficiente del agua con fines productivos y facilitar un mayor flujo con las zonas costeras.
Igualmente, se han construido y puesto en explotación 40 pozos que aportaron 13 millones de metros cúbicos de agua subterránea, idea que debe continuar en los próximos años hasta sumar 120 de estas perforaciones, en aras de contribuir a mejorar el intercambio agua dulce-agua salada, disminuyendo la penetración de la cuña salina hacia el interior del territorio.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.