Hasta donde se tiene conocimiento, en la historia de los 21 congresos de la Central de Trabajadores de Cuba (CTC) nunca antes se había dado el caso que un padre y su hija fueran electos, por vías diferentes, como delegados. Mucho menos usual resulta que los dos vivan bajo el mismo techo. Sinesio Gowen Martínez, jubilado y trabajador por cuenta propia, vinculado al sector de las Comunicaciones, y Ekaterina Gowen Dickinson, secretaria general del movimiento obrero en el municipio de Sancti Spíritus, tienen ese inmenso honor.
De él se sabe que fue militar de carrera, que con solo 13 años laboró duramente como anegador en la hoy comunidad Máximo Gómez, de Matanzas, que luego se incorporó al Ejército y fue parte de la Defensa Antiaérea, en Villa Clara, y en los años 60 llegó a esta ciudad siguiéndole el rastro a una joven llamada Beatriz —la había conocido en la tierra de Leoncio Vidal—, la misma que en 1967 se convirtió en la esposa de toda la vida.
También se conoce su desempeño posterior al frente de un equipo de obreros en la ECOA No. 16, de Sancti Spíritus, donde se mantuvo hasta 1983, cuando lo designan como jefe de la Oficina de Precios en el Poder Popular municipal.
“La jubilación me sorprendió en el 2000 —dice Sinesio—, pero poco después me solicitaron reincorporarme como inversionista en las obras del bulevar de la ciudad. Cuando lo terminamos, me fui a casa; quería descansar, sin embargo, acostumbrado como estaba a trabajar, me resultaba difícil adaptarme al cambio. En el 2014 me inicié como agente de comunicaciones, una actividad no estatal que me dio la posibilidad de estar en constante vinculo con las personas”.
¿Cómo te eligen delegado al XXI Congreso, que comienza este sábado?
“Pienso que por mi desempeño al frente de la sección sindical de los trabajadores por cuenta propia. Comencé visitándolos uno por uno y explicándoles los beneficios de estar vinculados a la organización porque existían cierto rechazo; primero fueron 33 y ya cuento con 46 afiliados, no solo del Consejo Popular Parque; sino del Kilo-12, de Colón, Los Olivos y hasta de Las Tosas. Ellos me ven como su ente aglutinador y manifiestan que no están en la organización obligados, sino por pura convicción y voluntad”.
De Ekaterina, su hija, se conoce que en 1998 egresó de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas como ingeniera química cursó su servicio social en la Industria Pesquera de Sancti Spíritus. Su desempeño al frente del comité de base de la UJC y luego en las tareas sindicales fueron conduciéndola hacia el camino del liderazgo. Resultó electa miembro del secretariado del entonces Sindicato de la Marina Mercante, Puertos y Pesca y años después —cuando se unifica con el de la Industria Alimenticia—, asume un papel determinante al frente de este en el municipio.
“En el mes de julio del 2018 me eligen secretaria general de la CTC en el municipio cabecera —explica la joven—, una misión mucho más compleja, pues mi experiencia sindical era en un sector productivo, que me dio herramientas específicas como la de conocer sobre planes económicos, sistemas de pago y vinculación a los resultados finales. No obstante, nunca imaginé que podía desempeñarme con 15 sindicatos a la vez, que cuentan con perfiles diferentes.
“Lo más importante para un dirigente sindical es la relación directa con las masas —acota—; así aprendí que los educadores sobresalen por su entrega y la confianza que depositan en los niños y jóvenes; mientras que los de la Salud muestran una arista no menos humana. Hace poco, en diálogo con una enfermera, me sorprendió escuchar que llevaba tres días sin ir a su casa, porque el relevo no había llegado en tiempo. ‘Lo primero es atender los pacientes’, me dijo. Eso es amor por lo que hace, y así, en cada actividad hay historias de vida”.
¿Hablan en la casa del congreso, qué temas llevan?
“Desde que fuimos electos delegados —dice Ekaterina— en la casa la expectativa es muy grande; para ambos es la primera vez que asistiremos a un evento de tal magnitud. Mi papá tiene el propósito de transmitir su experiencia sindical en el sector no estatal y los reclamos de estos en la rama de las Comunicaciones. Me interesa hablar del salario y la edad de la jubilación, aunque hay muchos tópicos que deben ser tratados. El sindicato debe oxigenarse, hay que cambiar la mentalidad desde los cuadros profesionales hasta los de la base; eso no se logra en un día. Los tiempos son otros y los retos, también”.
Lejos de cualquier rutina, en la casa de la calle Máximo Gómez, justo frente a la fuente del Paseo Norte en la ciudad cabecera espirituana, la familia Gowen Dickinson muestra a todos lo que para ellos constituye su carta de presentación. Se trata del amor, entre padre e hija, abuelos, nietos y los demás miembros del hogar; pero sobre todo, el amor por el trabajo, por la vida y por la Revolución, esa que les dio todo, incluso, la posibilidad de alzar sus voces en un congreso de cubanos y cubanas, de negros y blancos, sin distinción.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.