La mayoría de los 30 colaboradores espirituanos de la Salud que prestaban servicios en Ecuador y Bolivia ya se encuentran de regreso en sus hogares y el resto debe llegar en el transcurso de este jueves, con la satisfacción del deber cumplido.
Recientemente, en clara muestra de hostilidad, el gobierno ecuatoriano informó el cierre de los convenios de colaboración con Cuba; mientras que en Bolivia el gobierno de la isla decidió retirar a los integrantes de la misión médica allí ante el acoso, maltrato y expresiones anticubanas y de odio en su contra.
Aris Fortain Espinosa, jefe del Departamento de Colaboración Médica en la Dirección Provincial de Salud, enfatizó en la profesionalidad, humanidad, patriotismo y dignidad de los cooperantes espirituanos, quienes han trabajado incondicionalmente en más de 40 naciones desde 1974, cuando el territorio envió su primer médico a Honduras.
El directivo ejemplificó con el protagonismo de estos hombres y mujeres en la misión Barrio Adentro en Venezuela, en los Programas Integrales de Salud desarrollados en Haití, Perú; en las brigadas emergentes enviadas a Pakistán, México, Nepal y durante el enfrentamiento de la epidemia del ébola en Guinea Conakry y Sierra Leona.
Además, elogió particularmente las proezas de los integrantes de la brigada espirituana perteneciente al Contingente Internacional Henry Reeve de Médicos Especializados en Situaciones de Desastre y Graves Epidemias, merecedor del Premio Dr. Lee Jon-Wook en la 70 Asamblea Mundial de la Salud.
En los últimos tiempos el gobierno norteamericano y sus lacayos en otros países del mundo han intentado difamar y desacreditar la colaboración médica cubana en varias naciones, a pesar de su probado impacto en la atención y calidad de vida de millones de personas, fundamentalmente de barrios y comunidades pobres.
La víspera, el canciller cubano Bruno Rodríguez denunció en su cuenta en Twitter que el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, “ataca una vez más la cooperación médica internacional cubana”, con el fin de intentar desviar la atención, enmascarar la abierta intervención e injerencia estadounidense en Bolivia y fabricar nuevos pretextos para incrementar la agresión contra Cuba.
Pompeo apoyó la decisión del gobierno de facto boliviano de promover la expulsión de más de 700 cooperantes cubanos que prestaban sus servicios en la nación andina, alegando el increíble argumento de que Cuba enviaba médicos y otros colaboradores para sostener gobiernos afines a La Habana.
Más de 407 000 profesionales y técnicos del sector en Cuba han prestado colaboración en 164 naciones desde que la Mayor de las Antillas enviara una primera brigada de especialistas a Argelia en 1963, idea fomentada por el Comandante en Jefe Fidel Castro para ayudar principalmente a naciones del Tercer Mundo.
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