Organizaciones de la emigración cubana en la ciudad estadounidense de Miami enviaron este 22 de abril una carta al papa Francisco para que pida al Gobierno norteamericano el cese de sus políticas contra la isla caribeña.
Es nuestro
más ferviente deseo que dada su autoridad moral reconocida por todos,
cristianos o no, usted interponga sus buenos oficios ante la administración del
presidente Donald Trump con el fin de evitar mayores sufrimientos al pueblo
cubano, apunta la misiva.
Recuerda que en los días de la pasada Semana Santa, los cubanos fueron
lacerados por las nuevas medidas de agresión económica dictadas por Washington.
Hace cinco jornadas, el asesor de Seguridad Nacional, John Bolton, anunció en
Miami, entre otros pasos, que se limitará el envío de remesas a Cuba (un máximo
de mil dólares cada tres meses) y se restringirán aún más los viajes de
estadounidenses al país caribeño.
También el 17 de abril, el secretario de Estado, Mike Pompeo, comunicó que a
partir del próximo 2 de mayo su nación aplicará completamente el Título III de
la Ley Helms-Burton.
Mediante ese acápite legislativo, nacionales de Estados Unidos tendrán
posibilidades de llevar a sus cortes a personas y empresas, incluidas las de
terceros países, que invierten en el territorio cubano en propiedades
nacionalizadas tras el triunfo de la Revolución, el 1 de enero de 1959.
Debido a los perjuicios que implicaría esa parte de la ley aprobada en 1996, no
solo para Cuba, sino para Estados Unidos y aliados suyos como la Unión Europea
y Canadá, los predecesores de Trump desde William Clinton (1993-2001) evitaron
su puesta en práctica.
La política de odio y revancha cruel nada tiene que ver con la reconocida
nobleza del pueblo norteamericano, que saludó con su aprobación más entusiasta
el restablecimiento de las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos,
sostiene la carta.
Esos positivos cambios de rumbo para ambos países, agrega, en gran medida
tuvieron éxito gracias a usted, santo padre, por su contribución diligente,
oportuna y efectiva, bien reconocida por los hombres y mujeres de buena
voluntad y muy en particular por los entonces presidentes Raúl Castro y Barack
Obama.
‘Hoy, cuando Cuba vive abierta al mundo y el mundo está abierto a Cuba, el
Gobierno de Estados Unidos se cierra a Cuba y se cierra al mundo’, recalca el
documento rubricado por la Alianza Martiana, que reúne a varias entidades.
Asimismo aparecen como firmantes la Fundación para la Normalización de las
Relaciones Estados Unidos-Cuba, la Liga de Defensa Cubano Americana y
Solidaridad Judía.
En opinión de esas organizaciones, mezquinas razones electorales de la política
en uso son las que cierran el camino al diálogo, la paz y el entendimiento
entre dos naciones vecinas, cuyos pueblos no anidan odios ni rencores.
Si pedir un milagro es mucho, por lo menos haga usted, santidad, lo que le
dicte su corazón y su conciencia a favor de un pueblo digno y valiente que hoy
sufre mil penurias por la arrogante rabia agresiva de un poder imperial cegado
en su impotencia, subraya el texto.
Dicha carta fue entregada en la Arquidiócesis de Miami, junto a otra dirigida
al arzobispo Thomas Wenski en la cual le piden que sirva de emisario en la
comunicación para el papa Francisco.
Muy buena iniciativa ue no me sorprende porque sé que la mayoría están con nosotros.