El Gobierno de España comunicó a sus empresas establecidas en Cuba que impugnará todas las demandas judiciales procedentes de Estados Unidos, a raíz del recrudecimiento por Washington del bloqueo económico a la isla, se informó hoy.
Según
publica este jueves el diario El País, el ejecutivo de Pedro Sánchez aseguró a
las compañías del país ibérico con intereses en la mayor de las Antillas que
rechazará las reclamaciones que lleguen de la potencia del norte por la Ley
Helms-Burton.
En mayo último, el presidente Donald Trump activó el Título III de la Ley
Helms-Burton, suspendida hasta entonces por sus predecesores ante el rechazo
generado a nivel internacional por su carácter extraterritorial.
Aprobada en 1996, esa legislación, tachada por numerosos expertos de aberración
jurídica, codifica el férreo bloqueo económico, financiero y comercial que
Washington mantiene contra La Habana desde hace casi seis décadas.
Su apartado III establece mecanismos para que ciudadanos estadounidenses puedan
demandar a empresas que supuestamente se beneficiaron de propiedades
nacionalizadas tras el triunfo de la Revolución cubana en 1959.
De acuerdo con El País, los ministerios de Asuntos Exteriores, Justicia e
Industria convocaron la víspera a 16 empresas afectadas por el endurecimiento
de ese cerco, considerado como el sistema de sanciones más largo en la historia
contemporánea de la humanidad.
Entre las convocadas por la Secretaría de Estado de Comercio estaban Iberostar,
Meliá, el banco BBVA, el despacho de Garrigues y la influyente Confederación
Española de Organizaciones Empresariales, dijeron fuentes empresariales citadas
por el periódico.
El Gobierno, en virtud de un reglamento europeo que deja sin efecto las
resoluciones de juzgados que hagan efectiva la cuestionada normativa, dará por
no recibidas las notificaciones contra compañías españolas, tanto si se dirigen
a las empresas o si van a juzgados españoles o al Ministerio de Justicia,
indicó El País.
En esa línea, la publicación recordó que el Estatuto de Bloqueo de la Unión
Europea (UE), aprobado en 1996, rechaza los efectos de la Ley Helms-Burton en
cualquier Estado miembro.
Con este reglamento, la UE deja sin reconocimiento la aplicación
extraterritorial de una legislación cuyos efectos considera contrarios al
derecho internacional.
Precisamente, el Gobierno español se basa ahora en ese reglamento nunca antes
utilizado para dar una respuesta a sus empresas, subrayó el diario madrileño.
La norma europea protege a los operadores de la UE mediante dos mecanismos:
permite anular el efecto de cualquier resolución judicial extranjera basada en
la Helms-Burton y abre la vía a que las firmas afectadas obtengan reparación
judicial por los daños derivados de la aplicación extraterritorial de esta
legislación.
Tras la entrada en vigor del Título III, el club comunitario avisó de que
tomaría represalias para defender los derechos de sus empresas, incluido el
recurso a la Organización Mundial del Comercio y el blindaje de sus compañías
mediante el Estatuto de Bloqueo.
Poco después de desatarse la crisis con Estados Unidos, la ministra de
Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto, viajó a Cuba.
En encuentro organizado hoy en Madrid por el diario El Economista, Maroto
afirmó que para el ejecutivo de Sánchez ‘proteger a las empresas españolas de
amenazas es una prioridad’.
Respecto a la decisión de desestimar las reclamaciones norteamericanas contra
sociedades españolas, subrayó que esta medida es ‘una de las muchas’ que irá
tomando el Gobierno.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.