El expresidente de Bolivia Evo Morales denunció este 27 de noviembre en México la impunidad de los hechos violentos generados en su país tras el golpe de Estado que forzó su renuncia el 10 de noviembre.
‘Hasta ahora
ni un detenido, no hay un detenido’, denunció enfático Morales en rueda de
prensa en esta capital en referencia a la inacción del Gobierno de facto para
investigar a los responsables de más de una treintena de muertos por balas
contabilizados en solo 10 días.
En su intervención, el líder indígena remarcó que en su país se vive una lucha
política e ideológica porque la derecha no les perdona, ni a él ni a su equipo,
el gran crecimiento económico alcanzado en estos años del Movimiento Al
Socialismo (MAS) en el poder, que ahora están destruyendo.
‘Quería informar a la prensa que la Interpol me está buscando en América del
Sur por delitos que no existen’, aclaró.
En su exposición contó otros ejemplos de persecución a militantes del MAS que
‘fueron violentados, a una alcaldesa le cortaron el cabello, le lanzaron
pintura, a las mujeres que llevan pollera les pegaron por ser diferentes, a esa
violencia ha llegado el Gobierno de facto’.
Morales reafirmó su apuesta por los procesos democráticos, por revoluciones a
través del voto popular, con principios y programas para cambiar la matriz
económica de los países.
El expresidente andino se encuentra en México como asilado político tras ser
obligado a renunciar a su mandato por altos cargos militares en el contexto del
golpe de Estado en su contra.
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