Mi ideología sigue sin cambios a pesar del golpe de Estado y lo importante es que estoy vivo para seguir la lucha, dijo hoy a su llegada a México el expresidente de Bolivia Evo Morales.
Morales descendió de la nave en compañía del exvicepresidente Álvaro García Linera y personal de salud.
En sus breves declaraciones el exmandatario dio detalles del golpe de Estado a raíz de su triunfo electoral del 20 de octubre.
Ahora estamos a tres semanas en la última etapa del golpe político cívico al que se sumo la policía nacional, expresó.
Morales denunció el salvajismo de los golpistas que en esas tres semanas quemaron tribunales, ánforas, actas, sedes sindicales, casas de nuestra autoridades del Movimiento Al Socialismo, saquearon la casa de su hermana y hasta la suya en Cochabamba.
El exgobernante agradeció el papel jugado por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y todas las gestiones realizadas por el canciller Marcelo Ebrard.
Dijo que gracias a ellos pudieron preservar sus vidas por las amenazas de los golpistas, que incluso usaron testaferros a los que pagaban hasta 50 mil dólares para cumplir sus propósitos agresivos.
Mientras tenga vida, señaló emocionado, seguimos en política, sigo la lucha y estamos seguros que los pueblos del mundo tienen derecho a liberarse y lo van a hacer.
Pensé, dijo, que habíamos terminado esta etapa de opresión pero veo que no, y acusó de inmediato a los grupos enemigos de la patria.
Repitió que si algo de delito tiene en su haber es el de ser indígena y haber luchado y trabajado por el bienestar del pueblo, en especial de la gente más pobre de Bolivia.
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