El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, condenó la expulsión de dos diplomáticos de la representación permanente de la mayor de las Antillas en Naciones Unidas.
‘Rechazo categóricamente injustificada expulsión de dos funcionarios de la Misión Permanente de Cuba en ONU y endurecimiento de restricción de movimiento a los diplomáticos y familias’, escribió Rodríguez en su cuenta de la red social Twitter.
Según el Departamento de Estado norteamericano, los diplomáticos cubanos estaban involucrados en ‘actividades que atentan contra la seguridad nacional de ese país’, lo cual fue negado rotundamente por el canciller de la isla al condenar la expulsión decretada por el gobierno norteamericano.
‘Es vulgar calumnia la imputación de que realizaron actos incompatibles con status diplomático’, dijo al respecto el jefe de la diplomacia de la mayor de las Antillas en su mensaje.
En ese sentido, advirtió que:’Expulsión de dos diplomáticos de la Misión de Cuba en ONU y mayor restricción de movimiento a los restantes tienen el objetivo de provocar una escalada diplomática que lleve al cierre de Embajadas bilaterales, endurecer aún más el bloqueo y crear tensiones entre ambos países’.
La expulsión de los diplomáticos cubanos se da en el contexto de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, que reúne a jefes de Estado y cancilleres de todo el orbe.
En medio de tal coyuntura, Estados Unidos ha incrementado la presión sobre la mayor de las Antillas con nuevas medidas coercitivas en el contexto del bloqueo económico, financiero y comercial contra la isla, impuesto por Washington desde hace más de medio siglo.
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, denunció que la Casa Blanca está tratando de impedir que llegue el combustible a la isla, al chantajear Estados Unidos a las empresas y a los cargueros que hacen negocios con el país caribeño.
Denuncian acciones de EE.UU. para desprestigiar la diplomacia cubana
La misión de Cuba ante Naciones Unidas denunció que las medidas del Gobierno de Estados Unidos contra diplomáticos de la isla buscan provocar una escalada y afectar el prestigio que tienen hoy esos representantes en el mundo.
Por ello, rechazan categóricamente la expulsión injustificada de dos de sus diplomáticos y el recrudecimiento de la política de restricción de movimiento para sus funcionarios acreditados en la ONU, en Nueva York, y sus familiares.
Según un comunicado difundido por la delegación de la isla ante Naciones Unidas, estas acciones buscan pretextos que lleven al cierre de las embajadas bilaterales.
También, agrega el texto, intentan justificar el fortalecimiento del genocida bloqueo económico, financiero y comercial contra el pueblo de Cuba y entorpecer la batalla que la isla despliega contra el mismo en Naciones Unidas, justo cuando comienza el 74 periodo de sesiones de la Asamblea General.
El gobierno de los Estados Unidos pretende afectar el prestigio de la diplomacia revolucionaria cubana, usando la vulgar calumnia de que diplomáticos de la mayor de las Antillas realizaron actos incompatibles con su status, enfatiza el comunicado.
Con estas acciones, Washington arrecia su hostil política contra la isla, lanzándose abiertamente a un curso provocador e injerencista contra Cuba. Continúa desconociendo que los principios de la diplomacia cubana no se negocian, recalca la misión diplomática.
Las nuevas agresiones contra el pueblo, al que no han podido doblegar tras 60 años de heroica resistencia, añade, son un acto de venganza e impotencia.
Cuba no podrá ser intimidada, ni con estas ni con otras provocaciones, y no renunciará a luchar por su independencia y su soberanía, indica el documento.
Además, continúa, Cuba sabe que le asiste la razón y que cuenta con la unidad y la decisión de lucha de todo su pueblo y el respaldo de la comunidad internacional.
Según explica el comunicado, el pasado 12 de septiembre la misión de Estados Unidos ante la ONU, en Nueva York, hizo llegar una comunicación informando que dos diplomáticos cubanos habían desarrollado actividades fuera de su capacidad oficial, consideradas como lesivas hacia el país norteño.
La nota planteaba que, a menos que Cuba brindase información para justificar lo contrario, en un plazo de 48 horas se le pediría que hiciese las gestiones necesarias para la partida de los dos funcionarios y sus familiares, antes del fin de este viernes.
Si bien la misión de Cuba respondió antes del vencimiento del plazo otorgado, la parte estadounidense, en flagrante violación de principios básicos del protocolo diplomático, decidió responder mediante un tuit, detalla el comunicado.
‘Ello, a pesar de que el canal de consultas entre ambas Misiones se encontraba abierto desde el inicio del proceso’, se aclara.
Junto a la decisión de expulsar injustificadamente a los dos diplomáticos cubanos, dicho tuit también anunció el agravamiento de la ilegal política de restricción de movimiento a la que históricamente ha estado sometido el personal de representación diplomática de Cuba ante Naciones Unidas.
Esto en franca transgresión de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas y el Acuerdo relativo a la sede de la ONU.
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