Extienden en Sancti Spíritus uso del Surfacen a cuidados intensivos

La pequeña Rosaura Bermúdez casi está de alta médica; 15 días atrás sufría de un distrés respiratorio con riesgos evidentes para su vida. Que ahora regale sonrisas a los médicos de cabecera se debe, según su madre, a dos milagros posibles de la Medicina cubana: la atención esmerada y la existencia de un medicamento de producción nacional surgido del ingenio de los científicos cubanos: el Surfacen.

Y es que, gracias a un ensayo clínico en fase cuatro, dicho fármaco ya es una opción terapéutica disponible en la Sala de Cuidados Intensivos Progresivos del Hospital Pediátrico José Martí Pérez, de Sancti Spíritus.

Niños con trastornos respiratorios complejos reciben tratamiento con este compuesto, el cual reúne las propiedades fundamentales de los surfactantes pulmonares existentes en el mundo.

En opinión del doctor Frank Felipe Martín, coordinador provincial del ensayo clínico, contar con esta terapia es una garantía para salvar la vida de pacientes aquejados de distrés respiratorio.

“A partir de una patología inicial, díganse bronconeumonía, shock, quemaduras, intoxicaciones, se desarrollan alteraciones en el pulmón que comprometen la oxigenación del niño. Este medicamento la favorece, mientras el pulmón se repara progresivamente”, explicó el especialista de segundo grado en Pediatría y en Medicina Intensiva y de Emergencias.

Según Martín, el fármaco se aplica solo en los cuidados intensivos del Pediátrico a los niños que reciben ventilación mecánica, y se administra a través del tubo endotraqueal con un efecto directo sobre el parénquima pulmonar.

El empleo del tratamiento inició en Sancti Spíritus por la Sala de Cuidados Intensivos Neonatales, ubicada en el Hospital General Provincial Camilo Cienfuegos, en recién nacidos con síndrome de dificultad respiratoria o enfermedad de la membrana hialina, afección aparecida con frecuencia en los bebés prematuros, causa importante de mortalidad en el mundo.

El Surfacen, desarrollado por el Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (Censa), de La Habana, es elaborado a partir del lavado broncoalveolar de pulmones de cerdos y ha demostrado su eficacia y competitividad en relación con otros medicamentos similares producidos en países altamente desarrollados.

A juicio del especialista espirituano, la eficacia y la seguridad de la utilización de dicho medicamento han sido evaluadas; y estudios comparativos realizados entre el surfactante cubano y el de fabricación estadounidense arrojaron el mismo resultado, demostrativo de la valía de este producto con respecto a otros empleados en el planeta.

A tenor de investigaciones, antes de disponer del Surfacen, debido a las restricciones impuestas por el bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos contra Cuba, el país gastaba más de un millón de dólares anuales para adquirir fármacos similares en el exterior.