Desde lejos, en el humo de las chimeneas se ve la quema; la Empresa de Cemento Siguaney reanudó su producción de cemento después de un período de inactividad que se prolongó por 18 meses.
De acuerdo con Gonzalo Reina Aguilar, director general de la entidad taguasquense, la tardía llegada de los componentes para la reparación de los dos hornos de la fábrica, específicamente el ladrillo refractario, provocó la extensa parada la cual, según el directivo no fue total.
En ese lapso, explicó, solo se procesaba en los molinos de la fábrica el clínquer procedente de Cienfuegos, por lo que las entregas a la economía interna era en pequeñas cantidades hasta que en septiembre llegó el colapso por la falta de combustible.
Con la entrada del recurso, precisó Gonzalo, se montó el horno de cemento gris que comenzó la quema en la primera semana del mes en curso y, aunque no está a plena capacidad, hasta la fecha se han producido unas 2 000 toneladas de cemento gris que tiene como principal destino la Vivienda, obras sociales de las provincias de Sancti Spíritus y Ciego de Ávila y algunos posibles envíos a otros territorios.
El directivo aclaró, asimismo, que ya con los ladrillos asegurados, a finales de este mes debe terminarse el montaje del horno para el cemento blanco que se utiliza en las obras de construcción de todo el país, de modo que, a partir de que ambos comiencen a procesar clínquer, deberán incrementarse los niveles de producción, ya que está asignado el crudo necesario para trabajar hasta el cierre del año.
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