El secretario de Estado del Comercio Exterior y el Turismo Jean-Baptiste Lemoyne expresó este 6 de diciembre el rechazo de Francia a las medidas unilaterales de Estados Unidos contra Cuba y reiteró la voluntad de su país de impulsar las relaciones.
Con nuestro
voto en la ONU ratificamos esta postura, precisó al referirse a la adopción
hace un mes en la Asamblea General de una resolución que demanda el levantamiento
del bloqueo a la isla, respaldada por 187 naciones.
En el contexto de la IV Sesión de la Comisión Económica y Comercial
Franco-Cubana y tras la firma de nuevos acuerdos de cooperación, el funcionario
reconoció el ‘complicado escenario’ para los vínculos con la mayor de las
Antillas, a partir del endurecimiento de la política hostil de Washington y su
componente extraterritorial.
Francia y sus socios europeos están determinados a utilizar los
instrumentos disponibles para proteger las actividades económicas y las
legítimas inversiones de sus ciudadanos y empresas en Cuba, subrayó en la sede
de la cancillería, donde dialogó con el ministro del Comercio Exterior y la
Inversión Extranjera de la isla, Rodrigo Malmierca. Lemoyne recordó que desde
la aprobación por Estados Unidos de la Ley Helms-Burton (1996), iniciativa que
codifica y refuerza el bloqueo, la Unión Europea (UE) ha tomado medidas para
lidiar con los efectos y la aplicación de las acciones extraterritoriales
norteamericanas.
Para el funcionario francés, la postura estadounidense amenaza la soberanía
económica y comercial de la UE, además de basarse en medidas unilaterales,
impuestas sin el apoyo de la comunidad internacional.
Queremos insistir en la posición de Francia de comerciar con quien decida, sin
que otra potencia lo impida, señaló.
Lemoyne destacó la firma de tres instrumentos bilaterales en el marco de la IV
Sesión de la Comisión Económica y Comercial y de la IV Reunión del Comité de
Orientación Estratégica, que se ocupa de la gestión del Fondo de Contravalor.
Ese ente es un mecanismo creado a partir del acuerdo para la reestructuración
de la deuda cubana, en aras de estimular los proyectos de inversión y de
desarrollo en la isla con la participación de socios galos.
Cuba y Francia suscribieron dos instrumentos de financiamiento, uno con impacto
en el patrimonio cultural y el turismo, al potenciar la ruta del café en la
oriental provincia de Santiago de Cuba; y otro para la reconstrucción en la
isla de zonas golpeadas en 2017 por el huracán Irma.
Por su parte, el ministro Malmierca agradeció la acogida y el respaldo de
Francia, y resaltó los acuerdos de cooperación rubricados.
Asimismo, reiteró la voluntad de la mayor de las Antillas de mantener su rumbo
soberano hacia el desarrollo económico y la importancia del acompañamiento de
la comunidad internacional en esa legítima aspiración.
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