Gobierno español convoca a elecciones generales para el 28 de abril

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, convocó este 15 de febrero a elecciones generales anticipadas para el próximo 28 de abril, dos días después de naufragar en el parlamento su proyecto de presupuestos.

En una comparecencia en el gubernamental Palacio de La Moncloa, el mandatario socialdemócrata anunció su decisión de disolver las Cortes (parlamento bicameral) y llamar a nuevos comicios legislativos para el domingo 28 de abril.

Entre no hacer nada y seguir gobernando con unos presupuestos del Estado prorrogados y dar la palabra a los españoles, prefiero la segunda opción porque este país debe ‘continuar avanzando y progresando’, subrayó el gobernante.

El también líder del Partido Socialista Obrero Español (PSOE) aludió así a la dificultad de poder consumar sus medidas sociales y económicas con unas cuentas públicas heredadas de la anterior administración del conservador Partido Popular (PP).

Un gobierno tiene la obligación de cumplir con su tarea, que es aprobar leyes y avanzar, pero cuando esto no es posible por el bloqueo parlamentario y el rechazo de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) hay que tomar decisiones, remarcó.

Consideró, sin embargo, que hay ‘derrotas parlamentarias’, como el bloqueo a los PGE en el Congreso de los Diputados, que son ‘victorias sociales’, porque los ciudadanos ya conocen cual es la hoja de ruta del ejecutivo del PSOE, opinó.

Estoy convencido de que es posible recuperar la política útil para la ciudadanía y dar la espalda a la crispación en este país, añadió el político, en velada referencia al resurgimiento de divisiones por el conflicto secesionista en Cataluña.

En el poder desde el pasado 1 de junio, Sánchez recibió el miércoles el varapalo del Congreso de los Diputados, que vetó sus primeras cuentas públicas, mediante las cuales buscaba revertir siete años de duros recortes sociales de su antecesor, el conservador Mariano Rajoy.

Por 191 votos a favor, 158 en contra y una abstención, la Cámara Baja impugnó el plan de gastos e ingresos para 2019, con los que el ejecutivo socialdemócrata aspiraba a agotar la actual legislatura, a mediados de 2020.

Por razones diferentes, en contra de los PGE se pronunciaron los derechistas del PP y de Ciudadanos, a los que se sumaron las fuerzas independentistas catalanas Esquerra Republica (ERC) y el Partido Demócrata Europeo Catalán (Pdecat).

El plan presupuestario fue respaldado por los socialistas, la coalición de izquierda Unidos Podemos y el conservador Partido Nacionalista Vasco.

Sánchez se negó a prorrogar los PGE heredados de la administración de Rajoy, otrora líder del PP, e intentó buscar el apoyo de las formaciones secesionistas de Cataluña, que en junio pasado apoyaron su investidura mediante una exitosa moción de censura parlamentaria.

Sin embargo, ERC y Pdecat retiraron su apoyo al gobernante después de que éste declinó la semana pasada negociar el derecho de autodeterminación de la próspera región nororiental, que en octubre de 2017 protagonizó una malograda tentativa de secesión.

Las del venidero 28 de abril serán las terceras elecciones legislativas que celebra España en poco más de tres años, tras las realizadas en diciembre de 2015 y junio de 2016.