El llamado Grupo de Lima, de gobiernos contrarios al de Venezuela, manifestó molestia por el triunfo obtenido por el país bolivariano con su elección como miembro del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
Los gobiernos del citado grupo afirmaron en un comunicado que ‘deploran profundamente’ que la mayoría de los países del mundo hayan elegido para esa instancia al gobierno venezolano, al que califican como ‘ilegítimo y dictatorial’ y acusan de violar los derechos humanos.
La posición expresada coincide con la de Estados Unidos, que intentó, sin conseguirlo impedir la citada elección, como parte de su política hostil a Venezuela.
El comunicado insiste en el afán del grupo de promover lo que llaman ‘la recuperación de la democracia y el Estado de derecho en Venezuela’, lo que para el gobierno de Caracas significa destruir el legitimo proceso revolucionario bolivariano, que es el objetivo compartido por el llamado grupo de Lima con Washington.
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