El colectivo de esa institución, como los del resto del sector de la Salud del territorio, se solidariza con la causa del pueblo y el gobierno venezolanos
Quizás porque el acto de salvar vidas infantiles la haya convertido en una mujer extremadamente sensible, quizás porque sepa en su justa dimensión el costo humano de las guerras, quizás porque las imágenes de aquel hospital pediátrico de Sierra Leona, en 2005, las tenga demasiado frescas, la doctora Miriam González Oliva estampó este viernes su firma condenatoria a las anunciadas amenazas de intervención del Gobierno de Estados Unidos en Venezuela.
A la rúbrica de la sexagenaria mujer, se unieron las de sus colegas del Hospital Pediátrico Provincial José Martí, de Sancti Spíritus, que en acto público repudiaron la hostilidad del gobierno norteamericano y sus aliados contra la nación bolivariana.
“El pueblo venezolano no puede sucumbir ante las garras del Imperio porque le sobra vergüenza, dignidad, y tienen el legado de Chávez como bandera”, afirmó González Oliva.
Por otra parte, la doctora Ernestina Reyes Navarro, fundadora de la Nefrología en Sancti Spíritus, llamó a todos los pueblos de América que aman la libertad a oponerse al acto criminal que pretende ejecutar Estados Unidos.
Los jóvenes se unieron, también, a este reclamo de paz en la voz de Laura Poza Díaz, secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas en dicho centro hospitalario, quien ratificó el apoyo incondicional a la patria de Bolívar, y alertó acerca de lo que significaría una intervención militar no solo para los venezolanos, sino para toda la región.
“Estoy en contra de la guerra, en contra de toda las maniobras políticas y mediáticas que quieren desestabilizar al pueblo bolivariano”, comentó Yusimí Fraga Díaz, especialista en Medicina Física y Rehabilitación, quien cumplió colaboración médicaen la nación latinoamericana.
Ante el ideario del Comandante Eterno Hugo Chávez, Fraga Díaz instó a no olvidar su legado de lucha por las causas justas. “Denunciemos los desmanes de Estados Unidos”, manifestó y a seguidas apeló a la frase quizás más recordada del estadista venezolano: “Si yo me callo, gritarían las piedras de los pueblos de América Latina que están dispuestos a ser libres de todo colonialismo después de 500 años de coloniaje”.
Asimismo, la doctora Tania María Fernández Hernández, directora de la mencionada institución, rechazó las presiones ejercidas por Washingtony la guerra económica brutal, impuesta a la nación sudamericana.
Más de 620 trabajadores laboran en el Hospital Pediátrico espirituano, centro que al cierre de 2018 exhibió indicadores de primer mundo, entre estos, un índice de mortalidad de 0. 07, muy por debajo de la media nacional, y un rendimiento quirúrgico de más del 142 por ciento.
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