¿Hoy puede ser el gran día para los Gallitos?

 La pregunta del título, quedará respondida este viernes a las dos de la tarde en el estadio Cinco de Septiembre, de Cienfuegos cuando se midan Sancti Spíritus y la representación de esa provincia en el tercer choque de la finalísima de la Sexta Serie Nacional de Béisbol Sub 23.

 Para que sea el gran día tendría que triunfar la tropa del Yayabo que llega a predios sureños con ventaja de 2-0 en el cotejo al imponerse en los dos partidos iniciales escenificados en el “José Antonio Huelga”. Sería la tercera y definitiva victoria y se llevaría por primera vez el título en este tipo de torneo.

 Pero… no se puede festejar sin jugar. Cienfuegos, está herido, pero no muerto y ahora tiene la ventaja de la localía por lo que debe salir a “comerse” a la tropa de Eriel para al menos aguarle la fiesta de hoy y obligar a un cuarto juego.

No tienen, eso sí, mucho para donde mirar, al menos desde el box. En predios espirituanos sus mejores cartas fueron muy castigadas y en general su pitcheo no pudo contener la furia ofensiva de los Gallitos que anotaron 14 carreras con 22 hits, incluidos dos jonrones.

 Tampoco sus bateadores pudieron aprovechar el hecho de que los yayaberos no podían contar con sus tres principales abridores: Roberto Hernández, de viaje a Canadá con la preselección nacional y Edelso Montesino y Yankiel Mauri inhabilitados por lanzamientos.

Y aunque lograron conectar casi la misma cantidad de hits: 20, solo pudieron fabricar ocho carreras en los dos días ante el llamado pitcheo de segunda línea del elenco yayabero.

 De todas maneras, ventaja es ventaja y todos, al menos en tierra espirituana, esperan que el gran día sea hoy para no dar margen de respiración a Cienfuegos, equipo que lució muy bien en su semifinal al vencer 2-0 al campeón vigente Isla de la Juventud.

 Aunque el manager de los Gallitos mostró cautela al anunciar su abridor, debe ser el zurdo Montesino quien suba a la lomita, aunque Yankiel Mauri, el derecho, ya tiene también suficiente descanso.

 Montesino ganó el segundo partido de la semifinal ante Santiago de Cuba, 11-1 (nocaut en siete entradas), ocasión en la que ponchó a diez bateadores para seguir su tendencia de la campaña en la que estrucó a 67 hombres en 48 innings.