Inclusión en la mira de la Enseñanza Especial en Sancti Spíritus

Alcanzar el máximo desarrollo integral de los niños, adolescentes y jóvenes con necesidades educativas especiales constituye prioridad en Sancti Spíritus, que dispone de las condiciones necesarias para que estos alumnos enfrenten con independencia su inclusión social.

Así lo explicó a Escambray Deisy Castillo Ibarra, jefa de este nivel educativo en la Dirección Provincial de Educación, quien destacó que para lograr este fin el territorio posee docentes y especialistas que se encargan de preparar a estos estudiantes, entre los que destacan logopedas, maestros terapeutas, de apoyo, ambulantes u hospitalarios.

De igual forma, señaló que estos profesionales se insertan en las 13 instituciones educacionales de este tipo en el territorio, entre las que se incluyen Hogares de Niños sin Amparo Familiar, así como centros de la Enseñanza Primaria que también poseen educandos de esta modalidad.

Castillo Ibarra puntualizó que la provincia espirituana abraza a más de 1 600 alumnos en este nivel educativo, matrícula que se distribuye de acuerdo con las diversas especialidades: discapacidad intelectual, retardo en el desarrollo psíquico, trastorno de la conducta, estrabismo y ambliopía, ciegos y con baja visión, discapacidad físico-motora, trastornos de la comunicación, sordos e hipoacúsicos y trastornos del espectro autista.

Por su parte, aclaró que la Enseñanza Especial en predios yayaberos perfila su quehacer para lograr que los educandos transiten a los diferentes niveles educativos, reciban una atención educativa favorable y egresen a la vida laboral con empleo en las diferentes formas.    

Con dicha perspectiva —apunta la jefa del nivel educativo especial—se benefician en el presente curso escolar más de 60 jóvenes identificados con el diagnóstico de discapacidad intelectual, quienes poseen su trabajo asegurado; hecho que en los últimos seis períodos lectivos se garantiza al ciento por ciento en Sancti Spíritus.

Asimismo aseveró que esta enseñanza se distingue por el fortalecimiento del desempeño de los maestros de apoyo en el asesoramiento a los diferentes centros en temas relacionados con la diversidad y las características de las necesidades educativas especiales asociadas o no a discapacidad.