Después de 50 años viviendo en Mapos, Lidia Ruiz Reina conoce bien hasta dónde acostumbra el viento a levantar remolinos de tierra rojiza en ese pueblo de La Sierpe, pero no imaginó que, a sus 70 años, un día podría comunicarse al fin con toda su familia desperdigada por la geografía espirituana; que podría hablar por teléfono sin hacer largas colas, sin el ruido permanente en las conversaciones demasiado esporádicas y que el acceso en su propia casa a la telefonía fija sería el suceso del 2019.
Viajar desde Mapos hacia la capital de la provincia implica unos 40 kilómetros de incertidumbre y sobresalto, pero cuando se terminen de instalar cerca de 150 equipos la vida habrá mejorado, mucho más en un pueblo donde de vez en cuando, un huracán obliga a evacuar a toda su gente, aferrada al terruño aguas abajo de la presa Zaza.
Los detalles sobre la inversión ejecutada por la División Territorial de la Empresa de Telecomunicaciones de Cuba los explica Gustavo López Cruz, director del Departamento Comercial y de Mercadotecnia, quien precisó que antes en Mapos solo existían 22 teléfonos.
El nuevo también significó que el incremento de la densidad telefónica en Mapos supere los 10 por cada 100 habitantes, precisaron los especialistas de Etecsa.
Pero en ese poblado donde la naturaleza dispuso de tierras fértiles para el cultivo del arroz, también se podrá acceder a Internet, el universo al alcance de un clic a partir de la comercialización de 36 capacidades para el servicio Nauta Hogar.
Suena el teléfono de Lidia en su casa ubicada en la calle B 5, número 16; la llamada resulta ser de uno de sus seis hijos, desde Sancti Spíritus, quien hace la misma pregunta con la devoción de siempre: “Mami, ¿cómo estás?”.
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