Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, destacó la necesidad de que la industria alimentaria cubana aumente sostenidamente su producción, con ofertas variadas y de calidad, en particular las dirigidas al mercado interno.
Al intervenir en el balance anual del Ministerio de la Industria Alimentaria (MINAL), el mandatario dijo que el país debe aspirar a tener una línea de alimentos que lo distinga, pues si bien existen experiencias positivas, aún son insuficiente.
Hizo énfasis en incrementar las entregas al mercado interno, potenciando líneas económicas, “pero todo con calidad”, insistió Díaz-Canel Bermúdez.
Unos de los retos de este sector es propiciar los encadenamientos con el resto de las actividades economías del país. El Jefe de Estado enumeró la inversión extranjera, la industria nacional (fundamentalmente la agricultura), el comercio interior y el turismo, el cual tiene altos niveles de importaciones y una parte importante son de alimentos.
Sobre las inversiones, Díaz-Canel manifestó que hay que ser estrictos y exigentes en su ejecución, para que rindan los frutos previstos. Además, se requiere extender las mejores experiencias.
Al referirse a uno de los productos esenciales en la alimentación de los cubanos, comentó la necesidad de lograr que el pan normado de la canasta básica sea mejor. “Tenemos que aspirar a que todo el que se produzca tenga la misma calidad”.
Alertó también acerca de la importancia de los mantenimientos oportunos para prevenir fallas. Puso como ejemplo el caso de los molinos de harina de trigo. “No se puede volver a tener un bache como el de finales de 2018, para lo cual resulta clave planificar adecuadamente los matenimientos”.
Durante el encuentro se supo que la producción de harina de trigo cerró 2018 con 320 mil toneladas, y que en los meses de enero y febrero se llegó a 2 mil toneladas más que en igual periodo del año pasado.
Rosel Gil, director de la Empresa Cubana de Molinería, puntualizó que estiman terminar el primer trimestre con alrededor de 5 mil toneladas por encima a las contabilizadas en similar etapa del calendario anterior.
En la actualidad, desde Villa Clara hasta Pinar del Río se muestra mayor estabilidad en todos los surtidos, tanto en la cadena cubana del pan como en las alimentarias locales, añadió.
Una de las tareas en las que hoy se enfrasca este organismo es en incrementar la producción de harina de trigo en la zona oriental, siendo las provincias de Guantánamo, Santiago de Cuba y Granma las que poseen la mayor afectación.
Gil explicó que tal situación se debe a que la mayor producción se concentra en el occidente del país, y han existido fallas en la transportación. Además, porque el molino de Santiago de Cuba presenta dificultades, en las cuales se está trabajando.
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