En la última jornada del Encuentro Antimperialista de Solidaridad, por la Democracia y contra el neoliberalismo se exponen los resúmenes de las relatorías de las sesiones de trabajo que sesionaron este sábado en el Palacio de Convenciones de La Habana, primando el espíritu constructivo, franco y abierto para llegar a consensos.
Todos coincidieron en exigir la eliminación del criminal bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos a Cuba, proponiendo acciones más contundentes a nivel de parlamentario en cada uno de los gobiernos y en las batallas dentro de las protestas en las calles, además de promover otras iniciativas respondiendo a las características muy puntuales de cada país.
Las intervenciones en las comisiones coincidieron en destacar la necesidad de la unidad de las fuerzas populares visibilizadas por los sindicatos, movimientos sociales, partidos y organizaciones de masas, para alcanzar más victorias en contra del hegemonismo imperialista y en especial ante la política fascista y guerrerista de la actual Casa Blanca, presidida por Donald Trump.
Los delegados patentizaron la necesidad de continuar la batalla ideológica y retomar la lucha de clases frente a la lógica capitalista, denunciaron las diversas estrategias de dominación imperialista, la guerra cultural y mediática muy entrelazadas entre si con el propósito de enajenar a los pueblos para mantener el dominio del capital.
Además, enfatizaron en la necesidad de la superación política de los comunicadores resaltando la importancia de los centros de estudios y la intelectualidad comprometida, sin descuidar las movilizaciones populares, como principal trinchera. Expresaron la necesidad de que las fuerzas de la izquierda deben construir su propio relato para escribir la historia sobre la base de la lucha de clases de las masas explotadas. Aseguraron también que la batalla ideológica se gana en la conciencia de las masas.
Destacaron el aporte de Cuba para alcanzar avances en el movimiento progresista en el mundo y de apoyo a los más necesitados y carentes de recursos económicos. Por ello se pronunciaron por eliminar la base militar estadounidense en Guantánamo y llamaron a la paz mundial.
Reconocieron que este evento es un espacio de encuentro entre las fuerzas de avanzada del mundo y es un punto para estructurar luchas en contra del neoliberalismo y de la dominación del capital, con estrategias cada vez más sofisticadas y novedosas.
Expresaron su solidaridad por la descolonización de Puerto Rico, Palestina y los Saharauies, con las protestas en Chile, Ecuador, Colombia y Perú, por la libertad del expresidente Inacio Lula da Silva y otros líderes presos por las oligarquías que criminalizan las protestas. Ratificaron el apoyo a la Revolución Bolivariana de Venezuela, al Sandinismo en Nicaragua y a la victoria de Evo Morales en Bolivia y del dúo Alberto Fernández y Cristina Fernández, Argentina.
VOCES EN DEFENSA DE LA REVOLUCIÓN SOCIAL
Un ambiente de energías positivas para retomar las diferentes luchas sociales prima en el plenario del Palacio de Convenciones de La Habana donde transcurre la sesión final del Encuentro Antimperialista de Solidaridad, por la Democracia y contra el Neoliberalismo con la participación de más de 1200 delegados de 95 países.
Oradores de Honduras, Laos, Chile, Ghana alzaron sus voces para convocar a las fuerzas populares del mundo a una lucha unida en contra del capitalismo y por una sociedad diferente con igualdad y justicia social para los trabajadores y las capas de sectores excluidos y desposeídos de los medios de subsistencias y de vida.
Resaltaron que la lucha en contra del genocida bloqueo estadounidense a Cuba debe mantenerse con nuevas iniciativas y acciones más agresivas, ese debe ser el principal campo de batalla para la defensa de la Revolución en los momentos actuales.
La activista Elizabeth Molina de Chile relató las movilizaciones que se realizan en su país en contra de las medidas neoliberales dictadas por el gobierno presidido por Sebastián Piñera y dijo que no pararán hasta que se conquiste establecer una nueva constitución, donde se defiendan los derechos de los ciudadanos chilenos y la verdadera democracia.
Janna Alonso de Ghana resaltó que desde África se defiende a la Revolución cubana porque se conoce de la vocación solidaria que se ha mantenido por más de 60 años. Allá existen muchos simpatizantes y amigos de Cuba, agrupados en organizaciones solidarias que reconocen los aportes del internacionalismo cubano por la independencia de sus países.
Ana Miranda
de España habló de los lazos históricos existentes entre los pueblos de España
y Cuba, describió la situación del capitalismo en Europa y aseguró que se
mantienen la lucha por un cambio en el mundo.
Elena Flores de Honduras agradece la solidaridad que el pueblo de Cuba ha brindado
a su país, principalmente en la colaboración médica y la alfabetización en
pueblos radicados en lugares apartados. «Estamos firmes en la solidaridad con
Cuba y Venezuela», afirmó.
Un gran espíritu revolucionario inunda la sala del plenario donde se corean consignas en contra del imperialismo y en apoyo a las luchas sociales que se acometen en el mundo. Todos reafirman el acompañamiento a los procesos alejados del capitalismo de Venezuela, Nicaragua y Bolivia, la libertad del expresidente brasileño Luis Inacio Lula da Silva y la independencia de Puerto Rico.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.