Al conmemorar este seis de agosto 74 años del bombardeo atómico en la ciudad nipona de Hiroshima, el alcalde de la localidad, Kazumi Matsui, pidió que Japón se sume al tratado de la ONU sobre la prohibición de armas nucleares.
‘Insto a los
líderes de Japón a manifestar el pacifismo de la Constitución japonesa al
mostrar liderazgo para dar el siguiente paso hacia un mundo libre de armas
nucleares’, reclamó Matsui en la ceremonia realizada este martes para recordar
a las víctimas de la tragedia.
Sin embargo, en una conferencia de prensa posterior al acto, el primer ministro
japonés, Shinzo Abe, justificó la negativa de adherirse al pacto internacional
porque ‘no se basa en los aspectos reales de la seguridad’.
No obstante, el gobernante manifestó estar dispuesto a hacer de mediador con
países que aún disponen armamento atómico.
Unas 50 mil personas, entre ellas algunos sobrevivientes, participaron en la
ceremonia de hoy en el parque del Memorial de la Paz de Hiroshima que contó con
un minuto de silencio a las 8:15 a.m. (hora local), momento en el que el avión
lanzó el artefacto explosivo.
En el marco de la Segunda Guerra Mundial, el presidente de Estados Unidos,
Harry S. Truman, autorizó un bombardeo sobre Hiroshima ya que Japón se había
negado a aceptar la rendición propuesta por los aliados.
El 6 de agosto, un avión bombardero Boeing B-29, bautizado Enola Gay, dejó caer
la bomba ‘Little Boy’ que hizo estallar una carga de 15 mil toneladas de TNT y
devastó un rango de 13 kilómetros cuadrados.
Tres días después la fuerza aérea estadounidense sobrevoló la ciudad de Kokura,
sin embargo, el cielo estaba tan nublado que fue preciso ejecutar el plan
alternativo, lanzar la bomba ‘Fat Man’ sobre Nagasaki.
Ambos ataques de las fuerzas estadounidenses provocaron la muerte de más de 140
mil personas y en el mismo mes de agosto el emperador nipón Hirohito oficializó
un anuncio de rendición materializado el 2 de septiembre de ese año.
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