Un verdadero diálogo intercultural tiene lugar desde el 4 y hasta el 7 de abril en la Atenas de Cuba. Dos de nuestros más autóctonos símbolos confluyen en un mismo espacio: la guayabera y el danzón. Un merecido homenaje se disfruta en instituciones y calles matanceras por tanta historia e identidad de lo que somos.
Y es que el Proyecto de Desarrollo Local Casa de la Guayabera asiste como invitado especial alIV Festival Internacional de Danzoneros Miguel Faílde In Memóriam, donde se festejan los 80 años de existencia de la popular orquesta Aragón y también el aniversario 55 de Acierto Juvenil, activa agrupación que promueve el género devenido baile nacional cubano.
“Es un privilegio participar porque se busca un punto de contacto importante entre ambos, con estrechas confluencias a lo largo de sus historias”, dijo antes de partir Carlo Figueroa, máximo gestor del proyecto espirituano.
Como parte del programa de la cita matancera, que incluye la exhibición de la guayabera más grande del planeta, el directivo tiene el reto de dialogar sobre el uso de la prenda nacional y toda la labor que se realiza en la casona, ubicada a orillas del río Yayabo.
“Es interesante porque La Danzonera La Playa, de consagrada trayectoria musical, y Miguel Nieto, director del Salón Los Ángeles, de México, ambas con fuerte arraigo en Yucatán, forman parte del encuentro. En ese lugar precisamente, muchas personas dicen que surgieron tanto el danzón como la guayabera. Así que nuestra presencia es doblemente interesante”, añadió.
El evento se distingue por la realización del concurso infantil de baile de danzón y las presentaciones de Omara Portuondo, el pianista Alejandro Falcón y el virtuoso quenista argentino Rodrigo Sosa, en tanto se desarrollará un mano a mano entre la Orquesta Miguel Faílde y el Septeto Santiaguero.
Igualmente están previstas clases magistrales, presentaciones de libros y discos a fin de mostrar la vitalidad del patrimonio cultural de la nación cubana.
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