Como un acto de magia que cautiva a quienes llegan una vez y regresan atraídos por la curiosidad, por el deseo de explorar cuadras repletas de animales o ver a una joven correr sobre su cabalgadura entre barriles dispuestos sobre la pista. Así es la Feria Agropecuaria de Sancti Spíritus, instalación que, curiosamente, no lleva el nombre de un ganadero, sino del promotor cultural Delio Luna Echemendía, quien fue narrador de rodeo, cuya imagen permanece a la entrada del recinto, fundida en una estatua con su micrófono en mano.
Cada año el centro acoge dos fiestas de la ganadería: la Feria del Cebú Cubano, que se desarrolla en julio en el contexto del Santiago Espirituano, y la de diciembre, conocida como Feria Ganadera de Invierno, única de su tipo en la isla, con antecedentes en la década del 30 del siglo pasado, que en sus inicios mantuvo un carácter eminentemente comercial y lucrativo, pues la entonces asociación de ganaderos colectaba fondos para los banquetes que ofrecían a políticos de las altas esferas del país, invitados para premiar a los terratenientes que exponían maquinarias y animales importados.
¿CULTURA O TRADICIÓN?
Apasionados del tema en Sancti Spíritus reconocen que la instalación, considerada como centro recreativo por excelencia, es la única exponente de la cultura donde permanece viva la tradición de los hombres que trabajan la ganadería en la provincia.
Isbel Manuel Pentón Bernal, especialista en Relaciones Públicas del centro, considera que desde 1938 a la fecha, la Feria Ganadera de Invierno mantiene su propósito de mostrar los logros de la ganadería, pero después del triunfo revolucionario alcanza una función socializadora y de intercambio, con el objetivo de mejorar genéticamente la masa vacuna, bovina, caprina y equina del territorio.
“En la década de los 90 estas fiestas ganaderas se interrumpieron por un tiempo —acota Pentón— a causa del período especial, hubo un año en que no se hizo el Santiago Espirituano, pero sí tuvo lugar la Feria, por ser parte de la cultura de los espirituanos, aunque también es identidad y el ejemplo está en la forma en que los vaqueros se visten todo el tiempo, con sombrero, botas altas, camisas a cuadros y jeans. También está el arte de hacer monturas y arreos”.
Desde el punto de vista cultural, la Feria ha sido el centro aglutinador de espectáculos de todo tipo en la provincia; todavía se recuerda aquel 8 de marzo de 1961, cuando Alicia Alonso, en un tabloncillo construido en medio de la pista de rodeo, interpretó El lago de los cisnes junto al Ballet Nacional de Cuba y las gradas se llenaron, a pesar de no existir ningún antecedente en la provincia; pero también por allí pasaron Benny Moré, Rosita Fornet, Beatriz Márquez, la Compañía de Enrique Arredondo, Chaflán y Ana Belén con Víctor Manuel, entre otros artistas con renombre nacional e internacional.
Resulta lamentable que en los últimos eventos a la Feria no le hayan asignado ningún talento artístico ni agrupaciones por parte de Cultura, a pesar de que existen en el territorio una Parranda Típica, septetos y otros exponentes que cultivan la música mexicana con gran aceptación por el público que acude al centro.
EL RODEO EN LA FERIA
Gustavo Arias Conlledo, delegado del Rodeo en Sancti Spíritus, se remonta a los inicios de este espectáculo en la provincia cuando dice que las primeras ferias de la década del 30 no estuvieron ligadas a la actividad deportiva de los hombres de la ganadería, sino que pasaron muchos años para que comenzaran a mostrarse algunas de las modalidades de hoy, como es el caso del enlace de ternero, el derribo de reses a mano, la monta de toro y el ordeño de vacas.
Décadas después se incorpora el resto de los números hasta completar nueve y comienza la participación de la mujer como barrilera.
El rodeo no tiene sus orígenes en la isla, pero constituye una fiesta de multitudes por la manera en que se desarrolla, pues en otros países hacen solo campeonatos por modalidades, ya sea monta de toro, enlace o coleo, pero aquí se agrupan todos como un espectáculo único al que se le denomina como El más puro rodeo cubano.
“No se concibe una Feria sin rodeo —dice Gustavo—, porque una cosa da lugar a la otra. Sancti Spíritus es un referente a nivel de país al tener este Parque de Feria en la cabecera provincial y otras pistas en diferentes municipios. Cada año nuestro equipo discute el campeonato y somos los que más vaqueros aportamos al ranking nacional y a la nómina del Cuba. También hemos tenido muchos atletas en certámenes internacionales; pero todo se resume en pocas palabras: consagración y tradición, cualidades que demandan sacrificio para deleitar al público a cambio de un aplauso”.
Sinceramente, experimento un gran placer al leer este articulo de la prestigiosa periodista, la compañera Xionara, relacionado con la feria de Sancti Spiritus, porque realmente es una actividad de un gran valor histórico y cultural para los espirituanos y especialmente, para los trabajadores de la ganadería que a través de los eventos deportivos que se realizan regularmente en el marco de las ferias agropecuarias, se conoce y a la vez se reconoce el esfuerzo de los trabajadores de la ganadería, quienes sin abandonar sus compromisos y obligaciones en el sector ganadero y agrícola, son capaces de sacar tiempo para participar en actividades tan gustadas por nuestra población y que implican altos riesgos hasta para sus propias vidas.
No quiero perder la oportunidad de este articulo, para seguir insistiendo en un imperativo que es ya recurrente durante muchos años y que consiste en la poca atención que recibe este deporte y las actividades feriales, paradójicamente con el valor tradicional, cultural, deportivo e histórico de nuestras ferias agropecuarias. Es cierto que en las circunstancias actuales existen limitaciones de orden material, pero el apoyo al que me refiero y por el cual abogo, no implica soluciones materiales que no estén al alcance del territorio espirituano y no lo digo, lo afirmo, porque para realizar eventos más frecuentes en el recinto ferial de la ciudad capital y que estos se organicen con la participación de grupos musicales, que muy bien pudieran ser mexicanos, el órgano oriental que tanto gusta a la población de esta provincia, encuentro con trovadores y agrupaciones musicales campesinas, no hacen falta inversiones de carácter material, como tampoco son necesarios recursos para que, coincidiendo con los eventos que se desarrollan en la feria, haya un servicio de gastronomía distribuido por los espacios más concurridos de este importante recinto ferial y en este contexto, no entiendo cuales pueden ser las razones para que no se le de participación a los cuentapropistas, quienes pueden dar un significativo apoyo de aseguramiento con el expendio de carne de cerdo y otros productos comestibles que, con toda seguridad, propiciaran un servicio de agrado y para el beneplácito de las personas que concurren a los distintos eventos y no me quiero imaginar que esta participación de los cuentapropistas este restringida y/o limitada por el temor a irregularidades que puedan cometer los mismos, porque para eso se han implementado mecanismos y existen instituciones estatales que lo pueden controlar e impedir en conformidad con las nuevas políticas que se vienen orientando por parte de nuestro gobierno y por el propio presidente de la república, el compañero Díaz Canel.
Tampoco quiero dejar de mencionar, no el poco apoyo, el ningún apoyo que reciben los vaqueros por parte de sus empresas y organizaciones campesinas con la facilitación de condiciones para que exista un trabajo de base que permita aumentar la participación y el desarrollo de hombres y mujeres, jóvenes y menos jóvenes, en las distintas actividades del rodeo y de donde se puedan seleccionar los más talentosos y destacados para integrar la preselección provincial y para los eventos de carácter nacional y razonablemente, nada de esto lleva recursos que no estén al alcance de las organizaciones de bases, es solo una cuestión de organizarlo consecuentemente y exigir por su cumplimiento.
En el contexto del apoyo a esta actividad, también, inscribo el débil trabajo de base que existe con la preparación de los animales vacunos que, con suficiente tiempo de antelación, deben estar disponibles para que se puedan realizar las ferias con la participación de ejemplares que en las actividades de monta y derribo, entre otras, permitan brindar al público asistente un espectáculo de mayor calidad, lucimiento y atracción, cosa esta que en la actualidad no existe y que no se resuelve 10 días antes de las celebraciones de ferias, correteando las empresas para completar los ejemplares que participaran en cada uno de los eventos deportivos y con respecto a las exposiciones vacunas, ovinas, caprinas y otras, ocurre exactamente lo mismo y por ello las ferias expositivas no exponen los mejores ejemplares que realmente existen en las distintas razas y especies y como consecuencia cuando asistimos a las mismas, en la mayoría de las ocasiones, los ejemplares expuestos son una verdadera vergüenza y evidentemente, no son representativos de la calidad de nuestra ganadería y todo esto se resuelve con relativa facilidad organizando, a escala de las empresas y las cooperativas, un trabajo sostenido de selección y atención a los vacunos, équidos y ovino caprino que representaran a cada una de estas entidades, con espacios en los eventos de ferias y esta implementación que se perdió en la mayoría de los lugares, porque en años atrás si existió y si se quiere confirmar, que se lo pregunten al socio Jiménez y a muchos otros ganaderos viejos que lo saben muy bien, no implica el uso de los recursos que hoy mas escasean en el país, es solo un problema de proponérnoslo, organizarlo, controlarlo y exigir su cumplimiento como cualquier otra actividad en el marco de la ganadería.
Finalizo mi comentario no sin antes dejar de hacer honor, a quien creo que honor merece y me refiero a un grupo de abnegados compañeros y dentro de ellos a la actual administración de la feria y a un grupo de compañeros, como por ejemplo: Gustavo Area y Luis quintero, por solo citar 2 ejemplos que, aun y con todas las limitaciones que he enumerado en el contenido de este articulo y con el pobre apoyo que, puntualmente, reciben de la delegación de la agricultura y del gobierno en los días previos a la realización de las distintas ferias, hacen posible la concentración de los equipos y la realización de los eventos programados, sin escatimar esfuerzos y sacrificios y entregados a esta tarea con un alto sentido de responsabilidad, consagración, resistencia y perseverancia, venciendo de esta manera los mas disimiles obstáculos para que nuestro pueblo pueda disfrutar de las tradicionales, merecidas y siempre bienvenidas fiestas agropecuarias espirituanas