La Reina Isabel II aprobó este 28 de agosto la solicitud presentada por el primer ministro Boris Johnson para suspender al Parlamento entre el 9 de septiembre y el 14 de octubre próximo, aseguró la cadena Sky News.
Según la
televisora, la jefa de Estado británica tomó la decisión tras reunirse este
miércoles con su cuerpo de asesores, conocido como el Consejo Privado, en su
residencia de verano de Balmoral, Escocia.
La Cámara de los Comunes tiene previsto reiniciar sus sesiones el próximo martes,
por lo que el respaldo de la monarca a la petición del primer ministro acorta
enormemente el tiempo que tendrán los parlamentarios opositores para tratar de
impedir que Johnson cumpla su promesa de sacar al Reino Unido de la Unión
Europea (UE) el 31 de octubre próximo, ‘con o sin acuerdo’.
Johnson alega, sin embargo, que habrá tiempo suficiente para discutir el tema
del Brexit una vez que el Poder Legislativo reanude su trabajo el 14 de
octubre, fecha en la que el ejecutivo, dijo, delineará una nueva agenda
parlamentaria.
La suspensión del Parlamento desató, sin embargo, una tormenta política en el
país, sobre todo entre los que se oponen a que el Reino Unido abandone de forma
abrupta el bloque europeo.
Esta movida representa un ultraje constitucional, aseveró el presidente de la
Cámara Baja, John Bercow, quien se quejó de no haber sido consultado al
respecto por el ejecutivo, y denunció que el objetivo de Johnson es impedir que
los diputados debatan sobre el Brexit y cumplan con su deber.
El líder del opositor Partido Laborista, Jeremy Corbyn, quien trató
infructuosamente de reunirse con la reina este miércoles, anunció, por su
parte, que hará todo lo posible para tratar de impedir lo que calificó de
avasallamiento de la democracia británica.
Es un insulto y una amenaza a nuestra democracia, sentenció Corbyn, quien retó
al jefe del Gobierno conservador a someter sus planes al escrutinio público en
unas elecciones generales o un nuevo referendo.
La jefa del Partido Liberal Demócrata, Jo Swinson, también escribió a la reina
para expresar su desacuerdo con la jugada de Johnson, por considerarla
antidemocrática.
Estamos en un momento crucial de la historia de nuestro país, y nuestro primer
ministro intenta de forma arrogante imponernos un Brexit sin acuerdo, contra la
voluntad democrática, aseveró.
Muchos otros diputados, políticos locales y público en general recurrieron a
las redes sociales para expresar su indignación con la decisión de Johnson, a
quien algunos tildaron de dictadorzuelo.
Mientras tanto, una petición online contra la suspensión que fue activada en el
sitio oficial del Poder Legislativo minutos después de que el ejecutivo anunció
su intención de mandar a casa a los diputados acumula ya más de 400 mil firmas.
Según las normas, el Parlamento debe responder al reclamo una vez que se
sobrepasen las 100 mil rúbricas, pero el Gobierno debe dar una respuesta con
apenas 10 mil.
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