Limitada la reparación de viales en zonas rurales de Sancti Spíritus

Kilómetros de carreteras y caminos intramontanos, unos pertenecientes a Comunales y otros al patronato de la Agricultura, piden a gritos acciones de rehabilitación, conservación y mantenimiento por parte de fuerzas de las entidades constructoras y las brigadas manuales, en medio de un escenario económico marcado por el déficit de combustible, junto a la escasez de equipamiento y mano de obra.

Según informaciones de Ovidio Valdivia Álvarez, especialista en este tipo de obras en la Dirección Provincial de Servicios Comunales, es esta una entidad inversionista que paga para que se haga el trabajo y no cuenta con equipos grandes ni una flotilla de camiones para mover el árido necesario para el arreglo de caminos. “Además no tenemos el suficiente financiamiento y, por poner un ejemplo, solo arreglar el tramo La Rana-Taguasco cuesta cerca de un millón de pesos”.

Actualmente, explicó el directivo, existe una situación difícil con rutas importantes como el vial Pedrero-Gavilanes, en Fomento, una obra que ya tiene documentación técnica y proyecto, pero no se ha podido contratar con ninguna empresa porque alegan no tener capacidad productiva y existen otras prioridades.

Leily Pentón Guevara, directora de Servicios Comunales en ese municipio, precisó al respecto que la vía está hoy en pésimas condiciones y, aunque en el 2017 fue reparada, las pendientes no quedaron bien y han continuado los deslizamientos de tierra. “Se ha trabajado para que dé paso y hasta ahora ha aguantado, pero si sigue lloviendo se corre el riesgo de que se incomunique. No se ha encontrado el ejecutor, a lo cual se suma la falta de combustible”.

Similares situaciones tienen los Consejos Populares de Topes de Collante, Algarrobo y Condado, en este último específicamente el tramo Limones Cantero-Polo Viejo, así como en el poblado de Magua, del municipio de Trinidad; también en Juan Francisco, El Río, Aridanes y Alunao, en Yaguajay.

No obstante, explicó Ovidio, con los recursos existentes se trabajó para aliviar la situación en algunos de los lugares con mayor deterioro y, por ejemplo, en los últimos meses se pudo concluir el rebacheo de 14 kilómetros en la carretera Jatibonico-Arroyo Blanco con material alternativo, en tanto en Trinidad al vial Pitajones- Meyer se le hizo una reparación importante, al igual que al camino que da acceso a Los Molinos, que eran los de peor situación.

En Yaguajay, dijo, existen 45.9 kilómetros que dan acceso a 11 comunidades a las que actualmente se puede llegar porque se les ha dado mantenimiento con materiales alternativos, aunque los 14 kilómetros que cubren el tramo Aridanes-Mayajigua siguen pendientes.

 En medio de una primavera que llega a su etapa más lluviosa y poco combustible de por medio habrá que apelar al completamiento y empuje de las brigadas manuales y a iniciativas y alternativas por parte de entidades claves como la Agricultura y Comunales para que cerca de un centenar de kilómetros de viales y accesos a zonas rurales y montañosas de la provincia sigan en pie.