Tasman Mairs, un descendiente de jamaicano que de ingenio en ingenio ha caminado medio país y ahora se desempeña como jefe de producción en el central Uruguay, cree que el referendo del próximo 24 de febrero será un paso trascendental para la vida política del país.
La gente podrá refrendar en las urnas la ley suprema que el mismo pueblo ayudó a escribir «dando sugerencias, aportando ideas para que la Constitución quedara más completa y se pareciera más a la sociedad que estamos construyendo», dijo tras reconocer que en la fábrica espirituana la consulta se ha venido «cocinando» desde que los trabajadores conocieron el proyecto y dieron sus criterios sobre la que luego sería la Carta Magna de la nación.
Con el mejor Rendimiento Potencial de la Caña (RPC) del país, un sobrecumplimiento del plan de azúcar que da tranquilidad al colectivo, favorables resultados en la generación eléctrica y en los indicadores que avalan la calidad del crudo, los trabajadores del central espirituano concuerdan en que el referendo para ratificar la Constitución aprobada en fecha reciente en el Parlamento, se encuentra asegurado.
«Puede que alguien no esté de acuerdo con algún artículo –considera Vladimir Rodríguez, el director de la unidad empresarial de base (UEB)– pero ahora vamos a votar por la Constitución en su conjunto, por los principios generales que regirán la vida nacional, los que asegurarán nuestro futuro y el de nuestros hijos».
Que cientos de trabajadores del Uruguay se crucen en la puerta del central todos los días a las siete de la mañana, justamente a la hora en que debe iniciarse la votación, no constituye un obstáculo para el ejercicio democrático ese día, según Vladimir Rodríguez, el timonel de esta nave desde hace unas cuantas zafras:
«Cuando hay votaciones, nosotros le pedimos al turno que sale que ese día permanezca una hora más en la industria para dar tiempo a que vote el que entra, pero la gente siempre ha votado temprano y además tenemos un colegio aquí mismo para las personas que viven en este barrio».
Con 26 años de edad y un título de ingeniero industrial, Daniel Rodríguez Borroto ha enfrentado cientos de problemas como jefe de turno integral en el Uruguay, se ha machucado los dedos y hasta el cerebro por tal de hacer caminar la industria, pero nunca antes había sido convocado a un referendo sobre la Constitución de su país, un paso que, según él, viene a redondear este proceso transparente que ha sido la actualización de la Carta Magna.
Ha sido realmente un gran trabajo el que se ha hecho en todo el país para la renovación de nuestra constitución.
Los azucareros de Sancti Spíritus, ya tienen diseñada su estrategia para no parar la molienda y respaldar en las urnas la nueva Constitución de la República de Cuba el próximo 24 de febrero. #yovotosi
YO voto SI POR CUBA
Yo voto NO, porque no me representa a mi. Luego cuando reclame mis derehos me echaran en cara que vote por ella. NO No NO.