Los pozos del oeste alivian a Trinidad

Aunque todavía las insatisfacciones con el proyecto corren calle abajo con tanta fluidez como el agua misma, la inversión que desde hace años se ejecuta en la villa de Trinidad con el propósito de dotar a la urbe y su periferia de un sistema coherente de acueducto y alcantarillado va mejorando muchos servicios en la ciudad patrimonial, en particular para aquellos barrios ubicados en las zonas más bajas.

La más reciente inyección la aportaron los llamados pozos del oeste, una batería ubicada en la carretera que conduce hasta Cienfuegos –Circuito Sur–, que incrementó su entrega de 31 litros por segundo (l/s) a 80, con beneficios directos para unos 20 000 habitantes, que representan aproximadamente la mitad de la población de Trinidad.

Rodeada de ríos, pero fundamentalmente abastecida de agua subterránea, la ciudad y su infraestructura turística reciben hoy día el líquido del sistema conocido como Santiago Escobar, que incluye pozos de la zona de igual nombre, Las Piñas y Planta de asfalto (225 l/s); los manantiales de San Juan de Letrán, una fuente por gravedad que se usa desde los tiempos de la colonia (110 l/s en temporada húmeda y 40 l/s en temporada seca); Los Mangos (32 l/s) y los pozos del oeste que ahora suman 80 l/s.

La inversión de Trinidad, un proyecto integral que incluye solución para los residuales y mejoramiento de abasto de agua a la cabecera, algunas poblaciones periféricas y la creciente infraestructura turística de la península de Ancón, dispone de un financiamiento central de más de 60 millones de pesos y crédito de 25 millones de dólares concedido por el Fondo opep para el Desarrollo Internacional (OFID).

Además de diversas labores emprendidas en el frente de la evacuación y el tratamiento de los residuales, en los últimos años en Trinidad los trabajos se han concentrado en la rehabilitación de conductoras estratégicas (Santiago Escobar-La Chanzoneta, Las Piñas-Santiago Escobar, La Chanzoneta-La Popa y Trinidad-Casilda); a lo que se suma la colocación de redes principalmente en zonas bajas de la urbe y poblaciones adyacentes.

En estos momentos las fuerzas constructoras involucradas en la obra vienen adelantando labores de movimiento de tierra antes de que la temporada lluviosa imponga una pausa obligada, mientras quedó listo un proyecto para solucionar integralmente las dificultades con el abasto de agua y el desborde de residuales en el reparto Plaza, el cual comenzará a ejecutarse próximamente.