El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, elogió el acuerdo arancelario con Estados Unidos y celebró que finalmente se impusiera el diálogo a la confrontación con el país vecino.
En un masivo acto en Tijuana, Baja California, convocado por él mismo en la frontera con Estados Unidos, López Obrador ofreció su esperada opinión acerca del proceso negociador muy tenso en Washington entre las delegaciones presididas por el canciller Marcelo Ebrard y el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo.
Explicó en detalles que de esa reunión salió el acuerdo de ayer según el cual Estados Unidos elimina el cinco por ciento de aranceles a todos los productos mexicanos que ingresan a ese país, y México a reforzar sus fronteras y prestar la debida atención humanitaria a los migrantes devueltos para esperar decisiones migratorias.
Después de remontarse a la historia común de ambos países, López Obrador explicó que de haberse aplicado el gravamen de cinco por ciento anunciado por Donald Trump los daños a la economía y al tratado trilateral que se estaba negociando también con Canadá, habrían sufrido graves deterioros.
Ahora la postura correcta es mantener una política de respeto y buena vecindad con el gobierno y su población, y cumplir con los acuerdos alcanzados, dijo. No obstante, acudió a la comprensión de los norteamericanos para que entiendan que el fenómeno migratorio no surge de la nada sino que es originado por las carencias, la marginación social, la falta de oportunidades de seres humanos que necesitan emprender un peregrinar para mitigar su hambre o preservar sus vidas en otras tierras.
Reiteró que la única forma de solucionar ese flagelo es atacando sus causas más profundas mediante el impulso al desarrollo y la construcción de la amistad y la paz para lo cual, afirmó, es indispensable el concurso de Estados Unidos, Canadá y otros países desarrollados.
Dijo que la inmensa mayoría de los decenas de miles de centroamericanos que intentaron llegar este año a Estados Unidos eran jóvenes y que más de 45 mil niños viajaron solos. Esta amarga y dolorosa realidad no se puede enfrentar solo cerrando fronteras o con medidas coercitivas, afirmó.
Lo más humano, señaló, es combatir la pobreza para derribarla y que la migración sea opcional y no obligatoria y opinó que siempre será injusto que se pretenda castigar a México por proponer un alto a la migración mediante la eliminación de sus causas.
Celebramos el importante acuerdo de ayer porque se nos ponía en una situación difícil e incómoda el tener que aplicar a mercancías de Estados Unidos las mismas medidas que se iban a imponer a las mexicanas. Pero ayer se impuso el diálogo a la confrontación y hubo voluntad para resolver la situación, agregó.
Lo que sigue ahora, añadió, es cumplir puntualmente los compromisos, reforzar la frontera, aplicar la ley, respetar los derechos humanos, ejecutar el plan de desarrollo de la Cepal y crear empleo en Centroamérica y el sur de México
Así que desde la semana próxima, anunció, estaremos ofreciendo ayuda humanitaria y oportunidad de empleo a quienes esperan en México una respuesta a su solicitud de asilo para ingresar legalmente a Estados Unidos.
El acto se inició con un breve informe del canciller Marcelo Ebrad sobre las negociaciones en Washington y el alcance del acuerdo que impidió la aplicación del arancel extraordinario a los productos mexicanos que compra Estados Unidos.
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