El gobierno de México exige este 23 de diciembre respetar sus instalaciones diplomáticas en Bolivia, alrededor de las cuales observa desde hace más de un mes presencia excesiva de agentes de inteligencia y seguridad.
A través de
la Secretaría de Relaciones Exteriores, en un comunicado expresa su profunda
preocupación por la presencia excesiva de personal de servicios de inteligencia
y de seguridad que vigilan su sede diplomática en Bolivia y la Residencia del
embajador, desde el pasado 11 de noviembre.
‘El Gobierno de México llama a las partes que integran al Estado Plurinacional
de Bolivia para respetar y cubrir cabalmente las obligaciones del Estado
boliviano respecto del artículo 22 de la Convención de Viena sobre Relaciones
Diplomáticas’, señala el texto.
‘México confía en que se respetarán la inviolabilidad de los
inmuebles diplomáticos y se llevarán a cabo las medidas correspondientes para
garantizar el resguardo y la protección de la integridad física del edificio de
la Misión Diplomática tanto interior como exterior’, recalca.
También confía en que garantice la protección de los agentes diplomáticos
acreditados, en cumplimiento a los compromisos internacionales de los que forma
parte, agrega.
El pasado 10 de noviembre, el presidente de Bolivia Evo Morales renunció a su
cargo en el contexto de un golpe de Estado. Dos días después, llegó a México,
país que le concedió asilo político.
Unas tres semanas después, partió a Cuba de forma transitoria a asuntos de salud,
y el día 12 de este mes se estableció en Argentina en condición de asilado
político.
De acuerdo con un artículo denominado Asilados por México, son rehenes del
gobierno de facto boliviano, firmado por Ernesto Reyes y al que tuvo acceso
Prensa Latina, desde hace más de un mes un grupo de ex autoridades del gobierno
del presidente Evo Morales se encuentran asiladas en la embajada de ese país a
la espera del salvoconducto.
Señala el texto que el grupo de personas en la legación diplomática mexicana se
encuentran en la lista de perseguidos políticos del ministro de Gobierno,
Arturo Murillo.
Murillo anunció que ‘iba a ‘cazar’ a los ex ministros de Presidencia y
Gobierno, Juan Ramón Quintana y Hugo Moldiz, respectivamente, y a Raúl García
Linera, hermano del exvicepresidente Álvaro García Linera, a quienes acusó de
promover y organizar acciones de sedición y terrorismo contra el ‘gobierno de
transición’.
Ernesto Reyes precisa que las ex autoridades ?seis ex ministros, un ex
gobernador, un exviceministro y un exdirector de una entidad desconcentrada-
ingresaron a la embajada de México entre el 10 y 11 de noviembre y obtuvieron
su calidad de asilados el 15 de ese mismo mes, sin embargo, el gobierno de
facto no les emite los salvoconductos en fraca violación del derecho
internacional.
En la sede diplomática, además de Quintana y Moldiz, se encuentran los exministros de Defensa, Justicia y Minería, Javier Zavaleta, Héctor Arce y Cesar Navarro, respectivamente; el ex gobernador de Oruro, Víctor Hugo Vásquez, y el ex director de Gobierno Electrónico, Nicolás Laguna, puntualizó.
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