La ‘lógica violenta y sediciosa’ de toma de instituciones instruida la víspera en el cabildo del Comité Cívico de Santa Cruz atenta contra los intereses de Bolivia, advirtió hoy el ministro de Defensa, Javier Zavaleta.
Dirigente de
ideas radicales que encabeza a los cívicos cruceños, Fernando Camacho convocó
este lunes a la población a iniciar la toma de instituciones desde las cero
horas de hoy, como una forma de forzar la renuncia del presidente
constitucional, Evo Morales.
‘Es lo que estamos tratando de evitar, llamando a ese tipo de líderes
opositores a que reflexionen, ya que su estrategia está haciendo aguas, fracasa,
porque la comunidad internacional no va a apoyar una estrategia de ese tipo’,
comentó el titular.
Añadió Zavaleta que los propios socios opositores del dirigente radical se dan
cuenta de que una aventura golpista no tiene asidero.
Pidió el ministro que cese este tipo de convocatorias porque, en su opinión,
pueden escalar en una espiral de violencia.
‘Mientras tengas gente radicalizada es muy difícil llegar a una solución, peor
aun si se desconocen liderazgos entre ellos mismos’, concluyó en referencia a
Camacho y los dirigentes de agrupaciones denominadas cívicas que operan en
otros departamentos.
Falanges de choque antigubernamental mantienen bloqueos, afectan la movilidad
de la población e iniciaron hoy la toma de edificios estatales con el argumento
de defender la democracia.
La noche de este lunes, Camacho anunció ante una multitud congregada ante el
Cristo Redentor de la urbe cruceña la estrategia a seguir desde las 00.00 hora
local de este martes, consistente en la ocupación y cierra de entidades
públicas.
En este contexto, reconoció que es imposible retroceder después de exigir la
renuncia del presidente Morales, por lo cual a partir de ahora se radicalizan
las acciones junto a otros comités cívicos, el Comité Nacional de Defensa de la
Democracia y las llamadas plataformas ciudadanas.
Escambray se reserva el derecho de la publicación de los comentarios. No se harán visibles aquellos que sean denigrantes, ofensivos, difamatorios, o atenten contra la dignidad de una persona o grupo social, así como los que no guarden relación con el tema en cuestión.