Si sumamos los sets de todos los eventos en los que este dúo de espirituanos intervino en el 2019, el saldo superaría los 21 años que tiene cada uno.
Si añadimos que en casi todos se alzaron con medallas, incluidos títulos, concluiríamos que para Osniel Lázaro Melgarejo y Adrián Goide, el 2019 ha sido pletórico y, por mucho, su mejor temporada.
Desde su arrancada, la campaña auguró lo que vendría después y donde sobresale la medalla de plata de los Juegos Panamericanos de Lima, Perú. Y eso pese a que, antes y después de esta cita, estos niños ni tiempo han tenido para respirar.
“Este año ha sido bien difícil por estar lejos de la familia, de nuestros amigos, pero ha sido el más exitoso, menos en el preolímpico de Rusia, fuimos a todas las finales y claro, la plata de los Panamericanos es la más importante, de ahí que dejamos todas las competencias atrás para enfocarnos en ellos; internamente el propósito era coger una medalla, pero para el Inder y Cuba era un quinto lugar. Creo que en la discusión del oro nos mató un poco la ansiedad, nos faltó concentración, pues de momento no creíamos que le habíamos ganado a Brasil y Argentina jugó mejor”, comenta Osniel.
“Para consolidarnos como deporte colectivo —piensa Goide— arrancamos el año de buena manera en La Habana con la victoria del Norceca, después el Panamericano, y eso nos dio un parámetro para ver cómo estábamos para los Juegos Panamericanos. Habíamos jugado con Argentina y sabíamos que podíamos ganar o perder. También teníamos la deuda de Toronto 2015 de donde nos fuimos sin medallas”.
Aunque lo llevan por dentro, no se les advierte el cansancio, pese a que es habitual que vayan a todas las competencias. “Cada país tiene dos, tres y hasta cuatro equipos para ir a cada evento, solo el principal es el que participa en las competencias importantes. Cuba cuenta con un solo elenco que va a todas las competencias; hemos tenido viajes para aquí y para allá, el cambio de clima, de comida, enfermedades y eso te mata, aunque muchos jugadores nos han dicho que somos de goma”, comenta Melgarejo.
Como aperitivo adicional, Melgarejo este año se incluyó en el equipo ideal de la liga argentina. “Me tocó ir a la final y superfinal de la liga, fueron como 50 partidos en seis meses, eso es muy duro, pero allá hay un entrenador chino que me ayudó mucho en todos los elementos de juego. Los argentinos tácticamente son muy buenos, son tranquilos y pacientes, eso tenemos que lograrlo nosotros. Otra cosa, allá tienes que hacer tu preparación solo, hice muchas pesas porque sabía que me iba a tocar esto acá por Cuba y ahora vuelvo a esa liga, aunque el año próximo pienso ir a Europa” . “Las ligas te mejoran mucho —complementa Goide, quien espera poder contratarse otra vez—, van cambiando tu manera de pensar, la forma en que juegas”.
Por lo que se sabe, el 2020 no debe ser diferente. Tras los contundentes títulos de los torneos Norceca al cierre de la temporada, en enero tendrán el preolímpico que puede darles la clasificación a Tokio 2020.
“En el último Norceca el partido con Canadá era el más importante porque al ganarle sabíamos que iban a estar más presionados para ese momento”, recuerda Goide.
Pero estos hombres-niños ganaron por estos días la mayor de sus medallas cuando dejaron a un lado toda su alcurnia y se aparecieron con cake y refresco en mano, en la EIDE Lino Salabarría, a la que otras veces han regalado pelotas, trajes…
“Es algo lindo —comenta Goide— porque de aquí salimos, siempre que tenemos chance queremos estar, aunque sea media hora para compartir con atletas y entrenadores”.
“Desde Lima tenía esa idea, pues antes no tenía tiempo porque casi siempre lo que me dan es un día o dos de descanso. Se ve lindo, esos detalles marcan a veces la diferencia: el compartir de donde tú saliste, todos son parte de los éxitos que tenemos, se merecen mucho más por habernos formado y mantenerse pendientes de la carrera deportiva que llevamos nosotros”, añade finalmente Melgarejo.
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