El librista Yonger Bastida, de los 92 kg, se alzó con el metal bronceado en el Mundial de Luchas Sub-23, que tiene lugar en Budapest, Hungría, y alcanzó la segunda medalla para Cuba.
El talentoso gladiador del municipio de Trinidad, Sancti Spíritus, se llevó la victoria con tanteador de 6-2 ante el georgiano Demur Megeneishvili, victimario por superioridad del ucraniano Vasyl Sova, en uno de los pleitos de repesca.
En su recorrido al podio venció al polaco Michal Jan Bielawski (2-2), por marcar la última acción; a Sargis Hovsepyan, de Armenia, lo derrotó por 11-0, y al local Bendeguz Coth (13-2) en octavos y cuartos de final, respectivamente.
Bastida, una de las promesas de Cuba en el deporte de los tackles y los desbalances, quien además fue campeón en junio pasado del continental juvenil celebrado en Guatemala, cumplió con el objetivo trazado para este torneo.
«Mi propósito es colocarme entre los medallistas a este nivel y seguir progresando en mi desarrollo como luchador», expresó Yonger a este reportero durante una de sus jornadas de entrenamiento antes de partir hacia Hungría.
En lo más alto del podio se colocó el estadounidense Bo Dean Nickal, triunfador ante Batyrbek Tcakulov, por superioridad técnica (12-2). La otra presea de bronce se la llevó a casa Hossein Lotfali Shahbazigazvar, de Irán, sobre el azerí Shamil Zubairov (5-1).
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