La teología debe estar en diálogo permanente con la ciencia, entendiendo que cada una tiene su espacio y se complementan, afirmó hoy, en esta capital, el intelectual brasileño y autor de más de 50 títulos, Frei Betto.
Las palabras sirvieron de clausura al evento Diálogo entre ciencia y teología sobre la urgencia de la justicia climática, la justicia de género y la lucha contra los fundamentalismos, en nuestra ruta hacia una época sustentable, que ocupó en estos dos días al Hotel Nacional de Cuba.
Frente a representantes de comunidades científicas y de fe de Cuba, Estados Unidos, Brasil y otras naciones, el reconocido representante de la Teología de la Liberación aseguró que todas las religiones deben saber tratar con los distintos sectores de la sociedad.
Explicó que para los grupos fundamentalistas la verdad religiosa significa una estrategia para imponer sus convicciones, e intentan transmitir la errada idea de que democracia es solo sinónimo de cristianismo y capitalismo.
Betto llamó la atención al tratamiento que se le da a la cuestión de género, que es muy compleja teniendo en cuenta que se trata de una cultura muy machista, e instó a tener cuidado con el uso de ciertas terminologías ya incorporadas en el vocabulario, como “afrodescendiente” y “raza”.
Dijo que desafíos constantes en estos tiempos modernos para la religión son lograr ir a la base popular, y poner accesible el conocimiento teológico a las personas sencillas.
También mencionó la urgencia de crear límites para que los fundamentalistas no puedan abusar de la fe para explotar al pueblo y hacer sabotaje en la mente de las personas, y que se cree una fuente de producción de sentido que haga uso del lenguaje político e ideológico.
No hay proceso revolucionario si no hay conciencia histórica, aseguró al concluir su intervención.
Fue secundado por Ramón Pichs, director del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial, e integrante del Buró del Panel Intergubernamental de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, quien destacó que el debate generado en el encuentro permitirá la construcción de una agenda común basada en la fe.
Al presentar una sistematización de los principales temas abordados, refirió la existencia de un círculo vicioso entre subdesarrollo, pobreza e injusticia ambiental, la necesidad articular acciones concretas en respuesta ante el cambio climático, y de fomentar la educación ambiental y la comunicación de la ciencia.
De igual forma, comentó que para una estrategia común es importante tener en cuenta el conocimiento tradicional y local, y que urge relacionar cambio climático con otros problemas.
A la sesión de clausura asistió además Elba Rosa Pérez, titular del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), quien comentó que el organismo tiene entre sus principales funciones garantizar el desarrollo científico y la innovación para la soberanía de la nación, contando con los aportes de la academia.
De acuerdo con la Ministra, ello se corresponde con el Plan cubano para el 2030 que busca avanzar en la informatización, inteligencia artificial, todo en medio de una fuerte hostilidad por el gobierno de los Estados Unidos y de la amenaza constante del cambio climático.
Aseveró que Cuba enfrenta graves desafíos, por tratarse de un estado insular, y que la política actual va en función de la adaptación al cambio climático, no como algo exclusivo del Ministerio, sino de la sociedad toda.
Para ello, se creó la Tarea Vida, plan gubernamental para el enfrentamiento al cambio climático, que, con sus acciones estratégicas y tareas, busca la protección de las personas, la seguridad alimentaria y el desarrollo del turismo, en un corto, mediano, largo y muy largo plazo.
Pérez insistió en que es importante el trabajo psicológico y sociológico fuerte con las personas, sobre todo las que viven en comunidades vulnerables, en aras de aumentar la percepción de riesgo, que aún es insuficiente a su entender, al igual que señaló que Cuba debe apostar por alternativas más económicas para la ingeniería ambiental.
Los participantes en el Diálogo debatieron ayer y hoy sobre la importancia de luchar contra el fundamentalismo religioso y el impacto negativo de esa tendencia en los pueblos, y propusieron acciones conjuntas en aras de un mundo mejor.
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