Nueva etapa de gobiernos progresistas, reto para América Latina

El presidente electo de Argentina, Alberto Fernández, exaltó este martes la etapa de la coincidencia de gobiernos progresistas en América Latina y consideró que es uno de los mejores momentos que han tenido sus pueblos.

En una conferencia magistral en el antiguo colegio San Ildefonso en el centro histórico mexicano abarrotado y cientos de personas que no lograron entrar, Fernández recordó gobiernos como los de Kirchner y Cristina en Argentina, Lula y Dilma Rouseff en Brasil, Rafael Correa en Ecuador, entre otros, cuando el continente tuvo una lógica de desarrollo y crecimiento.

Consideró que es tiempo de que se regrese a esa etapa cercenada por la persecución de la que fueron víctimas Dilma, Lula, la propia Cristina Fernández y ahora en Ecuador los líderes de la Revolución Ciudadana.

Dijo que ese es el desafío que tenemos en América Latina lo cual hablamos con Rafael Correa que se encuentra aquí en México, y restablecer esa lógica.

Por razones que no se entienden, señaló, a los poderosos les molestaba que los pobres progresaran. Desde hace tiempo vengo escuchando voces de que hay que limitar los derechos de quienes trabajan, y me pregunto cómo puede ser si todos dependemos de los trabajadores y sus derechos.

Respecto del caso argentino dijo que ningún gobernante debe estar feliz si el 40 por ciento de la población vive por debajo de la línea de pobreza, y eso le pasa a casi toda América Latina desde México hasta Argentina, y llegó la hora de crear condiciones para superar ese problema.

Fernández tuvo emocionadas palabras de elogio para México, su pueblo y en particular para el presidente Andrés Manuel López Obrador.

Dijo que sentía mucha alegría por estar en México y no era casual que esta fuera su primera visita al exterior después del triunfo electoral. Los argentinos tenemos una gratitud eterna con los mexicanos que acogieron a los perseguidos por la dictadura militar, y dio las gracias por ese gesto.

Resaltó que es un país enorme no solo por su tamaño, sino por su cultura, su historia y el corazón de su gente. Reveló que siguió con mucho entusiasmo el triunfo de Andrés Manuel López Obrador y desde entonces quiso venir a este México de hoy.