Cuba calificó de inaceptable injerencia en los asuntos internos de Venezuela la nueva maniobra contra el país sudamericano en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA).
El viceministro cubano de Relaciones Exteriores Rogelio Sierra, rechazó, a nombre de la isla, la aprobación este martes en reunión en la sede de la OEA en Washington, Estados Unidos, de un representante designado por la Asamblea Nacional liderada por el opositor Juan Guaidó, la cual permanece en desacato a la Carta magna y la institucionalidad venezolanas.
Ante la prensa reunida en la Cancillería, Sierra afirmó que la decisión, impuesta por Estados Unidos y el secretario general de la OEA, Luis Almagro, desconoce el plazo de la salida de Venezuela de ese organismo, el cual expira a fines de este mes.
Agregó que para evitarlo el gobierno estadounidense reconoció a un supuesto representante de la nación latinoamericana ante la Organización de Estados Americanos designado por un ilegal y autoproclamado presidente.
Significó que el fallo se hizo a contrapelo de los argumentos y recursos de procedimientos de un numeroso grupo de naciones de la región que intentaron frenar esta maniobra de Washington por los negativos precedentes que tiene para América Latina y el Caribe.
‘Se trata de una injerencia inaceptable en los asuntos internos venezolanos y constituye una violación a la soberanía y la libre determinación’, denunció.
El vicecanciller cubano añadió que una vez más en la OEA se adoptan decisiones que constituyen violaciones al derecho internacional, a los principios y propósitos de la carta de Naciones Unidas.
Advirtió que Estados Unidos continúa el despliegue de su iniciativa ‘creadora y siniestra’ para deponer al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y ante la evidencia de que se agotan sus recursos acude de manera desesperada a actos como estos, los cuales consideró ridículas maniobras.
Por último, reiteró el reclamo de Cuba a que se respete el derecho de Venezuela y de su pueblo a la libre determinación y a la soberanía en consonancia con su institucionalidad y su ordenamiento jurídico.
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