Cuba alertó en ONU sobre varias amenazas que se ciernen sobre los países en temas del Estado y el Derecho, y pidió que tales asuntos no sean manipulados en el marco del organismo multilateral.
La segunda secretaria de la misión Cuba ante Naciones Unidas, Indira Guardia, indicó que la promoción y el fortalecimiento del Estado de Derecho parten del debido respeto a las instituciones jurídicas de todos los países por parte de la comunidad internacional.
Así como del reconocimiento al derecho soberano de los pueblos a crear instituciones jurídicas y democráticas afines con sus intereses socio-políticos y culturales. En ese sentido, se refirió a las acciones de algunos Estados, que buscan imponer cambios en otros.
Llamamos la atención sobre las crueles medidas coercitivas unilaterales, el robo de activos, las amenazas del uso de la fuerza, intimidación, presiones utilizadas por Estados Unidos contra Venezuela, en su intento de derrocar al gobierno Nicolás Maduro, subrayó.
El Gobierno norteamericano, con sus acciones de guerra no convencional, pone una y otra vez en peligro el Estado de Derecho en el plano internacional, con sus continuas y flagrantes violaciones, observó.
La actual administración estadounidense, en desprecio absoluto a la legalidad internacional, amenaza y presiona brutalmente a numerosos gobiernos para forzar su apoyo al llamado arbitrario a desconocer el gobierno legítimo de Venezuela y a nuevas elecciones presidenciales en ese país, denunció Guardia.
De esta forma, advirtió, pasa por encima de un proceso de elecciones donde más de seis millones de venezolanos eligieron como mandatario a Maduro.
La representante cubana destacó que el actual contexto global está marcado por crecientes amenazas a la paz y seguridad internacionales, como guerras no convencionales, groseras violaciones a la soberanía de los Estados, políticas de dominación mediante el uso de la fuerza e intentos de reimponer un orden unipolar.
Hay quebrantamientos del Derecho Internacional, ruptura amenazadora y arbitraria de tratados internacionales, multiplicación de sanciones unilaterales y guerras comerciales. Ante ello, la única respuesta es preservar y revalidar el multilateralismo, basado en el estricto respeto a los principios del Derecho Internacional y la Carta de la ONU, añadió.
Cuba condenó y demandó la derogación inmediata de todo el conjunto de normas extraterritoriales que conforman el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto durante más de 50 años por el Gobierno estadounidense y que se ha reforzado con la implementación de los Títulos III y IV de la Ley Helms-Burton.
Según resaltó, urge que se cumpla sin más dilaciones con las innumerables resoluciones de la Asamblea General sobre el tema y con lo dispuesto en el párrafo 9 de la Declaración de Alto Nivel sobre Estado de Derecho.
Ese texto ‘insta a los Estados a que se abstengan de promulgar y aplicar medidas económicas, financieras o comerciales unilaterales que no se ajusten al Derecho Internacional o a la Carta de las Naciones Unidas y que impidan la consecución plena del desarrollo económico y social, particularmente en los países en desarrollo.’
Cuba reiteró, además, su compromiso ineludible de promover y fortalecer un verdadero Estado de Derecho, lo que contribuirá a cambiar el injusto orden internacional vigente.
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