Una de las principales razones para alcanzar semejantes indicadores sanitarios es el funcionamiento del Programa del Médico y Enfermera de la Familia, declaró a la Agencia Cubana de Noticias Rafael Cuestas (Honduras), Coordinador Internacional de Programas del UNFPA con residencia en La Habana.
Es impresionante su forma de su organización y amplia cobertura, en particular en el caso de las embarazadas que, si tienen algún problema, disponen de hogares maternos para su atención primaria, añadió el especialista.
Ejemplificó con una reciente visita al municipio capitalino de Guanabacoa y sus 24 consultorios del Médico y la Enfermera de la Familia, donde presta servicios un personal altamente calificado y muy comprometido con la salud del pueblo, dijo.
Cuba posee una estructura demográfica propia de país desarrollado, sin serlo, pero el representante del UNFPA opinó que no es necesario llegar a ese estadío, sino que lo importante es tener un sistema de salud comprometido a disposición de la población, como el cubano.
Rafael Cuestas asistió hoy, junto a otros colegas del sistema de ONU en la Isla y otros invitados, a un encuentro por el aniversario 25 de la Conferencia Internacional sobre Población y Desarrollo, coordinada por Naciones Unidas, con sede en la ciudad de El Cairo, entre el 5 y 13 de septiembre de 1994 y en la que intervino una delegación cubana encabezada por Vilma Espín Guillois (1930-2007).
El evento, efectuado en la Oficina Nacional de Estadística e Información, coincidió con la celebración este 11 de julio del Día Mundial de la Población, establecido ese mismo día de 1989 por el Programa de ONU para el Desarrollo y en virtud de que dos años antes la Tierra llegó a los cinco mil millones de habitantes.
Por iniciativa del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, el Programa del Médico y Enfermera de la Familia surgió el 4 de enero de 1984 y en el que sobresale también el aumento de la expectativa de vida de los cubanos al nacer, que ascendió a 78,45, en 2018 y a 3,9 por cada mil nacidos vivos la tasa de mortalidad infantil, la más baja de su historia, de acuerdo con estadísticas del MINSAP.
A su vez, el programa nacional de inmunización, con una cobertura total, ha contribuido a eliminar nueve enfermedades: la poliomielitis, el tétanos neonatal, paludismo, tosferina, difteria, rubeola, sarampión, meningoencefalitis pos parotiditis y síndrome de rubeola congénita.
También se destaca que Cuba cumple desde 2015 con los indicadores que la certificaron como la primera nación del mundo en eliminar la transmisión materno-infantil del VIH y la Sífilis Congénita.
Y a pesar de todos los esfuerzos que hace el país por mantener esos resultados en el área de salud pública y de todo el presupuesto que invierte en ella, es lastimoso ver cómo hoy, en el hospital provincial Camilo Cienfuegos de la provincia de Sancti-Spíritus, la sala 4a, una sala infecciosa, no cuente con servicio de agua hace 28 horas. En mi caso particular soy un paciente enfermo de meningo bacteriano y hace dos días que no he podido bañarme. Si hablar de las condiciones de las salas.