El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció el desfalco de mil 300 millones de dólares de la filial petrolera Citgo -ubicada en Estados Unidos- mediante una operación de endeudamiento ilegal.
En alocución a los medios desde el Palacio de Miraflores (sede del Ejecutivo), Maduro aseveró que el ‘robo’ de los activos venezolanos en territorio estadounidense se realiza en complicidad entre el Gobierno de Washington y la directiva opositora de la Asamblea Nacional (parlamento) en desacato.
El mandatario enfatizó que los involucrados en este delito serán juzgados ante las autoridades competentes y la empresa filial de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) será devuelta al Estado cuando se demuestre el quebrantamiento de esos bienes ante los juzgados norteamericanos.
Tras la autoproclamación del diputado opositor Juan Guaidó como ‘presidente encargado’, la administración de Donald Trump impuso sanciones a la importación de crudo venezolano como parte del recrudecimiento del bloqueo económico impuesto a la nación sudamericana.
Reconocido por Estados Unidos en un acto de usurpación calificado por Caracas como golpe de Estado en desarrollo, Guaidó y la Asamblea Nacional designaron una nueva directiva de Citgo Petroleum, y posteriormente se anunció un préstamo que supuestamente le permitiría cubrir gastos operativos y refinanciar la deuda.
A tres meses del fallido intento de la oposición de acceder al poder político por vías anticonstitucionales, Maduro aseguró que el Gobierno bolivariano tiene el control absoluto del territorio venezolano y de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
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