Cuba, con su identidad peleonera, su idiosincrasia y hasta su elevada instrucción, se ha convertido en un país de debate. Aquí ya no solo se discute de pelota, sino también de política, cultura o economía. Ahora mismo, la vox populi trae entre manos un considerable dime que te diré sobre las más recientes medidas económicas adoptadas por el gobierno cubano.
Como sabemos, las nuevas decisiones se relacionan con la posibilidad de adquirir equipos electrodomésticos, partes y piezas de carros, así como la oportunidad de que personas naturales importen determinados productos a través de empresas estatales, todo a partir del pago en dólares estadounidenses u otras monedas extranjeras con el cambio vigente, mediante tarjetas magnéticas.
Algunos defienden la propuesta y otros le tiran con el rayo porque, según sus argumentos, estas decisiones solo favorecen a un reducido número de personas con familiares en el extranjero, a quienes viajan con frecuencia a otros países o a los que cuentan con mucho dinero para comprar dólares en Cuba.
Para comprender el alcance de estas medidas no debemos atrincherarnos en posiciones absolutas y extremas. Una premisa resulta insoslayable: Cuba no resulta un país común y corriente. Según los expertos, el cerco impuesto hace casi 60 años por Estados Unidos entró en una nueva fase a partir de junio del 2017.
Desde entonces, la administración Trump ha aplicado alrededor de 180 medidas —más de 50 solo en lo que va del 2019—, entre ellas un bloqueo naval selectivo que obstaculiza la llegada al país del combustible y una cacería financiera contra cualquier transacción comercial que la isla intenta.
Con el propósito de asegurar a la población los productos básicos de alimentación, aseo personal y limpieza, y ante el déficit de moneda libremente convertible, en Cuba se hizo necesario reducir las compras de equipos electrodomésticos de gama media y alta, lo cual propició, en alguna medida, la importación de esos artículos por personas naturales que viajan al exterior y lo revenden a altísimos precios aquí.
Para revertir esa realidad, se han tomado estas nuevas medidas, cuyo primer impacto es cierto que no logra un alcance popular y masivo. A simple vista solo favorecen a familias con elevado poder adquisitivo, conseguido por las más diversas vías. Pero la ecuación no resulta tan simple y tiene distintas variables.
Las personas naturales que posean moneda libremente convertible ahora podrán adquirir aquí, por ejemplo, splits, frízeres, televisores de grandes formatos, refrigeradores de alta gama, lavadoras automáticas, hornos, sandwicheras y microondas; así como motos eléctricas, baterías, neumáticos y accesorios, unidades de moto y motores de combustión.
Aunque los precios no se establecerán fijos, los ejemplos evidencian una importante rebaja. Valga mencionar apenas este de gran demanda: los splits de una tonelada, que en la calle se comercializaban entre 650 y 700 CUC, ahora podrán adquirirse en 361 USD, una diferencia sin duda significativa.
Como valor añadido de estas novedosas propuestas, los clientes dispondrán de garantías de posventa y la posibilidad de reposición total del dinero a su tarjeta magnética, en caso de que se presenten defectos o vicios ocultos en los equipos adquiridos. Asimismo, se ha anunciado la existencia de piezas de repuesto para la reparación de los productos que así lo necesiten en los talleres que se habilitarán al respecto.
Aunque todavía no se han hecho públicos todos los detalles, vale la pena mirar con luz larga estas disposiciones que también permitirán rescatar a Cuba una cifra significativa de divisas fugadas antes hacia los bolsillos particulares y economías extranjeras, las cuales ahora podrán invertirse para bien de la mayoría.
Además,seamos realistas, desde hace rato, lamentablemente en Cuba ya existe una diferenciación social, donde unos tienen más y otros menos dinero, donde unos compran más y otros menos, ya sea en estas tiendas, en las shopping en CUC o en los muchos mercados donde los precios se establecen por la oferta y la demanda.
Ahora, estas medidas solo buscan contribuir a impulsar la economía, evitar la comercialización irregular, incrementar la oferta, aumentar la producción, reaprovisionar la industria y el mercado, además de beneficiar a ese segmento que por ahora puede aspirar a este tipo de compras.
Todo ello sin dejar a un lado a los otros, quienes podrán concurrir a las habituales ofertas de las tiendas en CUC, donde se pretende mantener una oferta de productos de línea económica y de primera necesidad lo más estable posible y con rebajas en algunos precios que oscilan entre un 10 y un 15 por ciento.
Acaban de comenzar las ventas con el nuevo sistema a través de tarjetas magnéticas. En algún momento, cuando el país fortalezca su economía, podrá entonces aspirar a tomar otras medidas, como el otorgamiento de créditos para beneficiar a esas mayorías que mucho lo necesitan para que puedan acceder a este u otro tipo de compras.
Aunque aún resulta prematuro evaluar el resultado de esta nueva apertura, desde ahora consideramos que bien vale la pena porque nada peor en una economía y en un país que la inercia y el inmovilismo. Ojalá y al menos en estos mercados se consigan mantener ofertas estables y con calidad, en consonancia con la demanda. Ya la práctica validará esta propuesta o permitirá rectificarla por el camino.
Entonces, independientemente de los detractores y defensores de las nuevas medidas económicas, no parece justo ni razonable seguir apostando por los comerciantes particulares que revenden a precios altísimos para su enriquecimiento personal. No parece justo ni razonable seguir cuestionando cualquier intento estatal por enderezar las torcidas rutas del mercado nacional. No parece justo ni razonable aguar una fiesta cuando apenas comienza.
¿ Qué porcentaje de la población cubana tiene capacidad económica para comprar productos en las tiendas en dólares ? Los salarios y pensiones en el país son muy bajos y el precio en dólares parece ser inalcanzable para los pensionados y asalariados.
ya no hay ni un frezzer de los pequeños y de los splt mas economicos que son los que mas se demandan , las colas, las personas durmiendo fuera de las tiendas haciendo listas , las broncas entre los cubanos en las colas, todo eso es lo que fomentan, despues no quiern sucesos como los de 4 caminos, pero lo justifican todo con bloqueo, coyuntural y la nueva PALABRA, PAULATINO. Eso era de esperarse
Considero que estas medidas estan bien pensadas como pais por lo tanto las apoyo solo que np estoy ď acuerdo con el gravamen del 10% pues entonces casi el precio del articulo que voy a comprar es igual a cuando tenia q comprarlo a las personasque lo traian para venderlo
Es un abuso , a nadie en Cuba le pagan en dólares.
El aumento del dolar en la calle se termina cuando el cambio este a uno x uno es el comentario de muchos y creo que es positivo poeque no comprarian a los vendedores
EDELSO, el que posea dolares, los gasta donde mejor le parezca y el estado no tiene que controlar el bolsillo de sus ciudadanos, sino sus propias arcas y su presupuesto.
Si esos que salen a buscarse la vida a Panama, porque ya no tienen un empleo decente y sostenible con el estado, Ud los llama despectivamente «fenicios del Caribe», que dire yo de la usura que nos somete a diario las TRD, donde a un articulo le cargan entre un 300 y un 500%, que en ningun otro comercio dle mndo se ve.
Tremenda ceguerra que tiene Ud, compadre
Quiero dejar mi opinión acerca de las recientes medidas tomadas por la dirección del país: Ante todo partir de varias premisas:
1- El bloqueo existe. No es un invento que alguien nos creó para justificar nuestras carencias. El bloqueo existe y es criminal, abusivo e intenta asfixiar a la economía cubana. Si con la administración Obama se dieron ciertos pasos en la dirección de eliminarlo (aunque no se eliminó): Con el señor Trump ha alcanzado dimensiones paranoicas. Eso debe quedar claro.
2- El CUP no es una moneda 100% convertible. No tiene respaldo suficiente en divisas. De hecho es una moneda que tiene que desaparecer. Cuándo pagamos con CUC… la empresa que los recibe no tiene 100% de divisas para importar nuevos productos.
3- Las recientes medidas NO crean diferencias. Las diferencias están en nuestra calle de cada dia.
4- Cientos de millones de dólares están escapando cada año a Panamá y otros destinos de la mano de los fenicios del Caribe.
5- Si algo hay que criticar a las medidas es el tiempo que demoraron en aprobarse.
6- El objetivo de las medidas NO es garantizar el acceso a productos de manera igualitaria.. el objetivo es detener el éxodo de divisas. Quien no lo entienda así … no va a entenderlas nunca.
Finalmente quiero decir que un país funciona sobre la base de la combinación de los intereses personales y los colectivos. Ver estas disposiciones sobre la única base de cómo contribuye directamente a mi bolsillo puede ser algo más del egoísmo que tanto nos acecha cada dia. Hemos cometido muchos errores en nuestras políticas económicas. Nada garantiza que éstas soluciones den los resultados esperados. Pero al menos es un intento de lograr una mayor autonomía empresarial y facilidades de recapitalizacion así como garantizar facilidades de importación a quienes antes no podían. Yo quiero un país mejor, mas próspero, mas eficiente, mas educado. Donde los jóvenes no vean su futuro más allá del horizonte. Creo que es un paso en la dirección correcta. Respeto la libertad de criterios al respecto.
Mis saludos a la editorial. Según las fuentes oficiales «los splits de una tonelada (…) ahora podrán adquirirse en 361 USD» pero ¿Donde están? En estos momentos solo conozco lo que están sacando en La Habana y están aún al doble (600 y 700 usd aproximadamente) Sería bueno que le dieran seguimiento a esta noticia porque la realidad no se está pareciendo a las buenas intenciones con que se lanzó la medida.
….lamentablemente en Cuba ya existe una diferenciación social,donde unos tienen más y otros menos dinero,donde unos compran más y otros menos….Esperemos que estas medidas no contribuyan a que este proceso se continue agudizando querida periodista,porque créame,soy de las que trabaja más y más cada día y entro en esos menos.
No sé porque le tiran a la medida si no afecta a nadie. Es algo que no existía. El que no tiene para comprar ahora tampoco antes podía. Si el país mejora todos mejoramos. Ojala se puedan abrir muchas tiendas como esas en todo el país y con muchos más productos. Que bueno será el día que el que viene de afuera por cualquier causa no tenga que traer nada, solo dinero. Eso nos beneficia a todos por cualquier vía. Creo que el que tenga pesos siempre encontrará la forma de poder comprar por ejemplo yo buscaría euros no dólares.