Cuba desempeña un rol activo en el enfrentamiento a la trata de personas, trabajo que el gobierno de Estados Unidos pretende empañar con mentiras enfocadas en desprestigiar a la isla.
En su empeño por desmoralizar la labor de este país en el combate a ese flagelo, Washington emitió un informe en el cual acusa a La Habana de incumplir las normas mínimas para eliminar la trata de personas.
Calificado de calumnioso por la Cancillería nacional, dicho planteamiento contrasta con la realidad cubana y su política de tolerancia cero contra ese fenómeno.
En junio último, Estados Unidos incluyó a Cuba en una lista de países que, a su juicio, incumplen las normas mínimas para eliminar la trata de personas, relación que contempla 22 naciones, la misma cantidad del año pasado.
Sin embargo, ahora excluyeron a Bolivia, Belice, Gabón y República Democrática Popular Lao, y sumaron también a Arabia Saudita, Bután y Gambia.
En tanto, mantiene países como Venezuela, Rusia, Irán y la República Popular Democrática de Corea.
Estados Unidos no posee autoridad política ni moral para juzgar a Cuba sobre la trata de personas, aseguró el presidente Miguel Díaz-Canel mediante un mensaje en la red social Twitter.
Cuba mantiene ejemplarmente su política de ‘Tolerancia Cero’ ante cualquier modalidad de trata de personas. Estados Unidos no posee autoridad política ni moral para juzgar a Cuba sobre la trata de personas, escribió en su cuenta @DiazCanelB.
Luego de conocer sobre la inclusión de la isla en esa lista, el Ministerio de Relaciones Exteriores (Minrex) de Cuba rechazó el informe.
Según el Minrex, el texto de Washington refiere que la nación antillana ‘no cumple completamente con los estándares mínimos para la eliminación de la trata de personas y no hace esfuerzos significativos con ese fin’.
A criterio de la Cancillería cubana, tal calificación no tiene relación con el verdadero desempeño de la nación caribeña en el activo enfrentamiento a la trata de personas.
‘El Gobierno de los Estados Unidos no tiene autoridad política ni moral alguna para juzgar a Estados soberanos ni emitir certificaciones de conducta’, indicó el comunicado de la isla.
Calificado de unilateral y sin legitimidad ni reconocimiento internacional alguno, el informe ‘cumple un objetivo netamente político y manipulador, como arma de presión contra otros Estados’, subraya el documento.
Reitera que la administración del presidente estadounidense, Donald Trump, desconoce el trabajo integral de Cuba en la prevención, enfrentamiento y respuesta a la trata de personas, y pasa por alto la política de tolerancia cero de la mayor de las Antillas frente a este flagelo.
En opinión de Cuba, el texto de Estados Unidos oculta el resultado de los intercambios que durante cinco años consecutivos se celebraron entre ambos países para compartir información y cooperar en estos temas.
Además, la isla caribeña cuenta con prestigio internacional en la ejecución del Plan de Acción Nacional para la Prevención y Enfrentamiento a la Trata de Personas y la Protección a las Víctimas (2017-2020), algo que la ejecutoria de los Estados Unidos en la materia no alcanza.
Indica el escrito que Estados Unidos es uno de los países con mayores problemas de trata de niños, niñas y mujeres en el mundo.
El informe del Departamento de Estado arremete contra la cooperación médica internacional de Cuba. Pretende difamar contra la legítima cooperación Sur-Sur que practican los países en desarrollo, de la cual la nación antillana forma parte y se enorgullece, agrega el documento.
En tal sentido, la nota de Cuba destaca el trabajo de miles de profesionales locales durante casi seis décadas, que han tenido el mérito de salvar o contribuir a salvar las vidas de millones de personas y de aliviar las de otros millones en más de 160 naciones.
Finalmente, el Minrex recordó a Washington que el traslado a terceros países de ciudadanos cubanos para los trámites del visado estadounidense, sin garantías de otorgamiento, además de encarecerlos considerablemente, los coloca en situación de vulnerabilidad frente a las bandas criminales dedicadas a la trata de personas.
Para Cuba, dicho anuncio acrecienta la hostilidad del gobierno de Estados Unidos hacia la isla, recrudecida en gran manera después de la llegada a la Casa Blanca de Donald Trump en 2017.
Con múltiples decisiones, el mandatario ha agravado la política de bloqueo económico, comercial y financiero hacia el país caribeño, impuesto desde hace casi 60 años.
Esa medida unilateral constituye el principal obstáculo para lograr el desarrollo económico y social de Cuba, indican autoridades de la isla antillana.
interessante