Autoridades de Estados Unidos irrumpieron este 16 de mayo en la Embajada de Venezuela en Washington y arrestaron a cuatro activistas opuestos a que Washington entregue el edificio a la oposición del país sudamericano.
La policía irrumpe en la Embajada de Venezuela para arrestar ilegalmente al Colectivo de Protección de la Embajada, en violación de la Convención de Viena y del derecho internacional, denunció en Twitter la cofundadora de la organización Code Pink Madea Benjamin.
Poco después, la activista, quien formó parte de esta acción de más de un mes en la sede diplomática, confirmó en el servicio de microblogging que las fuerzas del orden apresaron a las cuatro personas que quedaban al interior del edificio ubicado en el 1099 de la Calle 30 de Washington DC.
Benjamin calificó de vergonzoso el hecho, pues en reiteradas ocasiones los participantes señalaron la legalidad de su permanencia en la Embajada, a donde fueron invitados por el Gobierno constitucional de Nicolás Maduro.
Miembros de organizaciones civiles permanecieron durante 37 días en el lugar para evitar que fuera entregado a Carlos Vecchio, nombrado representante en Estados Unidos del diputado de la Asamblea Nacional considerada en desacato Juan Guaidó, quien en enero se autoproclamó presidente interino de Venezuela.
El pasado lunes el Servicio Secreto, la policía de Washington DC y agentes del Departamento de Estado intentaron una redada coordinada en la Embajada, y la abogada Mara Verheyden-Hilliard intervino en nombre de los activistas cuando agentes federales ingresaron al edificio, informó la organización Popular Resistance.
Según esa agrupación, la letrada les informó que no tenían autoridad legal para ingresar al lugar porque no presentaron un documento firmado que les autorizara a realizar arrestos.
Los cuatro activistas detenidos este jueves permanecieron en la legación luego de los sucesos de ese día, cuando las autoridades mostraron una orden de desalojo que fue calificada de ilegal.
En un comunicado emitido el lunes los activistas afirmaron que estaban preparados para permanecer por el tiempo que fuera necesario con el fin de resolver la disputa de la Embajada de manera pacífica y coherente con el derecho internacional.
Para solucionar los problemas en torno a la legación, añadieron, lo harían con un acuerdo mutuo de potencia protectora, el cual permite a una entidad imparcial salvaguardar los intereses de las partes en conflicto.
De no ocurrir eso, consideraron que la salida solo sería motivada por un incumplimiento de la Convención de Viena por parte de la administración de Donald Trump si realizaba un desalojo y arrestos ilegales.
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