Una acusación constitucional contra el presidente chileno, Sebastián Piñera, que de triunfar podría terminar con su mandato e inhabilitarlo por cinco años, fue presentada este 19 de noviembre por diputados de varios partidos.
El texto de
la acusación fue presentado en la Cámara de diputados con las firmas de 11
parlamentarios de los partidos Comunista, Socialista, Revolución Democrática,
Comunes, Humanista, Convergencia Social, por la Democracia y Liberal.
Una de las firmantes de la acusación, la diputada comunista Carmen Hertz,
señaló que este paso obedece a las graves, reiteradas, generalizadas y
sistemáticas violaciones a los derechos fundamentales de las personas perpetradas
por agentes del Estado en los últimos 30 días.
Puntualizó que con esas acciones se ha infringido lo establecido en la
Constitución y las leyes del país.
La legisladora comunista que no se puede permitir que en Chile continúe la
impunidad política, moral y social, que ha sido una de las grandes motivaciones
de las amplias movilizaciones populares que se han mantenido a lo largo del
último mes.
Por su parte, el presidente del Partido Humanista, Tomás Hirsch, calificó de
histórica esta acusación contra el mandatario y puntualizó que han ocurrido
violaciones inaceptables de los derechos humanos que jamás se prensó pudieran
darse en un país que dice vivir en democracia.
Advirtió el también diputado que la acusación implica un imperativo ético que
deberá ser asumido por cada diputado chileno que deberá decidir si respalda la
protección y garantía de los derechos humanos, o si se coloca del lado de quien
los ha violado ‘de manera brutal y sistemática’.
Desde el Partido Socialista, el diputado Jaime Naranjo advirtió que algunos
políticos han señalado que la acusación carece de sentido porque probablemente
no sea aprobada por el Congreso, pero lo importante es que con ella queda claro
que en Chile nunca más debe haber violaciones impunes de los derechos humanos.
La presentación de la acusación contó con la presencia de numerosos diputados y
representantes de organizaciones sociales y de derechos humanos, que portaban
carteles con consignas como ‘No a la impunidad’ y ‘No hay paz sin justicia’.
Sobre la implicación del presidente Sebastián Piñera, Carolina Marzán, aseguró
que el mandatario ‘ha perdido toda la gobernabilidad del país’ y llamó a decir
basta ya a las violaciones de los derechos humanos por las fuerzas policiales.
En tanto, la diputada Claudia Mix, del partido Comunes, calificó de horrible
que 30 años después de terminada la dictadura, en Chile se repita la tragedia
que se vivió durante 17 años.
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