En una visita marcada por la fraternidad e indisolubles lazos de amistad, el presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, cumple este 11 de diciembre otra activa jornada de su estancia oficial en la Argentina.
El mandatario cubano llegó el domingo último a esta capital por vez primera, y sin descanso ha cumplido desde entonces un cronograma que inició el lunes con un enriquecedor encuentro con cerca de 50 empresarios argentinos.
Posteriormente lo hizo con destacados intelectuales y
personalidades, entre ellos amigos muy entrañables para la isla.
El presidente de los cubanos junto con su esposa, Lis Cuesta, acompañados por
el canciller Bruno Rodríguez y el ministro de Comercio e Inversión Extranjera
Rodrigo Malmierca, entre otros funcionarios, rindió honores al libertador, José
de San Martín, y al más universal de los cubanos, José Martí, frente al
monumento en su honor erigido en el Rosedal de Palermo.
Con un mensaje claro, en el que se ha referido a la difícil situación del
continente y también al recrudecimiento del bloqueo económico, financiero y
comercial que impone Estados Unidos a su país en su intento de asfixiar cada
vez más a la isla, Díaz-Canel también trajo consigo el saludo de los cubanos al
pueblo argentino y al flamante gobierno de Alberto y Cristina Fernández.
‘Que lo sepan los imperialistas y los oligarcas: no hay fuerza
en este mundo que pueda separarnos a argentinos y cubanos, dijo en un emotivo
encuentro en el aula magna de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad
de Buenos Aires, ante más de 800 personas.
Además de rendir honores a las víctimas del terrorista de Estado en el Parque
de la Memoria, donde el mandatario y la delegación que lo acompaña arrojaron
flores blancas al río La Plata por los desaparecidos de la última dictadura
militar (1976-1983), la de ayer también fue una jornada agitada.
Primero Díaz-Canel asistió a la toma de juramento de los
Fernández en el Congreso de la Nación y luego fue recibido en la Casa Rosada
por el nuevo mandatario, quien le estrechó el saludo protocolar.
¿Quién dijo que todo está perdido? Cuba viene a ofrecerles su corazón, ha
manifestado por estos días en la tierra de Ernesto Che Guevara el gobernante,
quien también ha dejado profundas reflexiones sobre la compleja situación por
la que atraviesan varios países del continente que demuestran que el
neoliberalismo ha sido un fracaso económico y social, dijo.
Sin tiempo apenas para descansar, el mandatario se reunió ayer con sus compatriotas residentes en esta tierra austral, que suman más de cuatro mil, y desde aquí anunció la convocatoria al IV Conferencia Nación y Emigración, que se celebrará en abril venidero en La Habana, e invitó a los cubanos que viven en Argentina a sumarse al encuentro.
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