A enfrentar la extrema reducción en la disponibilidad de combustible “sin sustos, sin miedos” y listos para responder a cada desafío derivado del recrudecimiento de la hostilidad de la política de Estados Unidos hacia Cuba con la habitual serenidad llamó el presidente cubano, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en su comparecencia especial de este miércoles en el espacio televisivo Mesa Redonda.
Acompañado por los ministros de Economía, Energía y Minas y Transporte, así como por vicepresidentes de los Consejos de Estado y de Ministros y otros dirigentes, el presidente cubano reiteró la idea de que el gobierno del país continuará siendo fiel a la política de mantener informado al pueblo acerca de cada decisión que se asuma.
Reiteró que la intención de los círculos imperialistas del norte sigue siendo la de hostigar al pueblo, afectar su calidad de vida, su progreso y hasta su esperanza, para hacerlo rendir como consecuencia de las limitaciones que nos imponen.
“Es una situación coyuntural. Le corresponderá a la población participar de una manera activa en el enfrentamiento a la misma”, advirtió Díaz-Canel, y recordó que ya el primer secretario del Partido Comunista de Cuba, General de Ejército Raúl Castro Ruz, había adelantado, en 2018, la posibilidad de una nueva escalada de agresiones contra nuestro país.
También reiteró la idea, expuesta en el discurso de clausura del acto del pasado 26 de Julio en Bayamo, de que en este intento el enemigo no se esconde y busca pretextos hasta para culpar a Cuba de la situación en Venezuela, una vez que no pudieron derrocar la Revolución bolivariana.
“Gracias a esa preparación constante nuestra, en medio de una situación compleja, hemos podido trabajar con determinada tranquilidad”, dijo, y reseñó los esfuerzos de la administración Trump para evitar la entrada a Cuba de nuevas divisas, a lo que sumaron, agregó, la reducción en la entrada de remesas familiares al país.
A ello se han añadido, subrayó Díaz-Canel, acciones especialmente dirigidas a impedir la llegada de combustible a Cuba mediante la aplicación de la Ley Helms-Burton a empresas que comercian con nuestro país. “Algunos se han amedrentado ante tanta amenaza”, detalló.
Habló de la inminente reducción del combustible para el funcionamiento del transporte urbano y recalcó que el asunto es concretamente con algunos de los mismos, y no con renglones de otra índole. “En lo que respecta a los alimentos, están entrando al país”, especificó.
Igualmente, explicó que se trata de decisiones para minimizar el impacto en los servicios básicos a la población. “Estamos en condiciones de mitigar bastante la situación actual”, dijo, y apuntó: “Ya había todo un análisis de que podíamos llegar a situaciones como esta. (…). Plan contra plan, como decía Martí”.
Miguel Díaz-Canel Bermúdez llamó una vez más a pensar como país y lograr la comprensión y el apoyo del pueblo. Afirmó que la belleza de los retos nos hace a veces activarnos, pensar diferente, proponer cosas. Generar respuestas a nuevos problemas, trabajar con optimismo y creatividad y retomar algunas de las experiencias del Período Especial fueron otras de sus exhortaciones.
Mencionó, entre esas experiencias, las relacionadas con el trabajo a distancia, el aprovechamiento del proceso de informatización, la instauración de horarios laborales corridos y el desplazamiento de los picos de consumo eléctrico. Todo ello, recalcó, sin dramatismo, con ganas de resolver y con el ahorro como práctica cotidiana.
Dé acuerdo con nuestro presidente ,A Cuba nada,ni nadie la amedrentara