El arpa, símbolo nacional de Irlanda y un roble irlandés de nombre botánico Quercus Robur, serán memoria fundamental de este día histórico en las relaciones de la también llamada Isla Esmeralda (por el verdor perenne) y Cuba, naciones que este año cumplen dos décadas de vínculo diplomático formal, aunque las esencias compartidas suman más de un siglo.
Pasadas las 10 de la mañana, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez y su esposa Lis Cuesta Peraza, arribaron a la residencia presidencial de Áras an Uachtaráin, donde los esperaban Michael Higgins y su esposa Sabina, a la entrada de este palacio ubicado al norte de Dublín.
Díaz-Canel y Lis compartieron con los anfitriones un breve diálogo con niños de tercer grado que asistieron a la ceremonia oficial de recibimiento en los jardines de la residencia de Higgins.
Sostuvimos conversaciones con el excelentísimo Presidente de Irlanda Michael Higgins. Un ambiente de respeto, amistad y coincidencia en diversidad de temas de la agenda bilateral y multilateral, mutua admiración por nuestras luchas. https://t.co/zm9GsnT0ys vía @PresidenciaCuba
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) October 21, 2019
Antes, el protocolo de rigor incluyó un pase de revista a las tropas formadas en honor del visitante, luego mantuvieron conversaciones oficiales, más tarde compartirán un almuerzo ofrecido por el anfitrión.
El presidente de Cuba y su esposa terminaron de plantar el roble irlandés de cuatro años de edad que ahora “vivirá cientos de años” en los hermosos jardines de la residencia presidencial en Dublín, según palabras del jardinero jefe, Robert Norris.
Tras la siembra del roble que luego se trasladará a un bosque detrás de la residencia, donde crecen otros árboles plantados por líderes de diversas naciones con su correspondiente identificación, ambos presidentes y sus comitivas se dirigieron al interior de la casa.
Díaz-Canel escribió un mensaje de agradecimiento a su anfitrión y al pueblo irlandés en el salón escritorio y posteriormente comenzó el almuerzo, introducido por las palabras de los dos dignatarios.
Sobre las mesas, nombradas como las más conocidas cadenas montañosas cubanas, cada comensal tenía una pequeña caja con un arpa símbolo del país, y animando la bienvenida, una artista local interpretaba hermosos temas con el mismo instrumento a escala profesional.
Se dice que Irlanda es el único país del mundo que ha escogido como su símbolo nacional un instrumento musical. El arpa irlandesa, también conocida como arpa celta, está en el escudo, las monedas, banderas, pasaportes, emblemas del estado y hasta en el logotipo de la muy famosa cerveza Guinness.
Desde el siglo XIII se le reconoce como símbolo del país. Posiblemente la más antigua es la que vimos, protegida en una vitrina de cristal, en la vieja biblioteca del Trinity College, durante el recorrido del presidente cubano, la víspera.
Tiene más de 500 años, su cuerpo es dorado y sus cuerdas son de plata. La leyenda dice que la primera fue robada por los dioses del frío y la oscuridad y luego rescatadas por las divinidades de la luz y el arte que con ello dieron alegría a los irlandeses.
El instrumento se sigue usando ampliamente en la actualidad en la música folclórica irlandesa.
Continúa espléndido el tiempo en Dublín, aunque sus 10 grados promedio impongan abrigos, guantes, gorras y bufanda a los caribeños que acompañamos la gira europea del presidente Díaz-Canel.
Higgins: Nuestros pueblos han disfrutado de profundos lazos de amistad a lo largo de los siglos
Fragmentos del discurso del presidente de Irlanda, Michael D. Higgins, en ocasión de la visita oficial del presidente de la República de Cuba, 12:30 p.m., 21 de octubre de 2019, Áras an Uachtaráin.
Queridos amigos,
Me complace dar la bienvenida hoy a Áras an Uachtaráin en el Presidente de Cuba, Su Excelencia Miguel Díaz-Canel Bermúdez y su esposa, Lis Cuesta Peraza.
Fue un honor ser el primer presidente de Irlanda en visitar Cuba hace dos años. Nuestros dos pueblos, el pueblo irlandés, muintir na hÉireann, en nuestra antigua lengua celta, y el pueblo cubano, muintir Chúba, han disfrutado de profundos lazos de amistad y solidaridad a lo largo de los siglos, una amistad y una solidaridad que, espero, su visita a Irlanda contribuirá a reavivar y fortalecer.
Díaz-Canel: “Continuemos siempre en el mismo mar de lucha y esperanza”
Palabras del presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en ocasión del brindis propuesto por el presidente de Irlanda, Michael d. Higgins.
Excelentísimo señor presidente, Michael Higgins:
Muchas gracias por la cálida bienvenida, las atenciones brindadas durante mi estancia y por el intercambio franco que acabamos de sostener.
Recuerdo que un momento similar a este, sirvió de pretexto para que el famoso cronista irlandés James O´Kelly, hiciera una de las pocas entrevistas de las que se tienen referencia, al Padre de la Patria, Carlos Manuel de Céspedes, la cual fue publicada en el siglo XX en Cuba, en el libro La tierra del mambí. En un almuerzo sencillo, pero “servido con la formalidad de la Casa Blanca”, como describió O´Kelly, Céspedes, primer presidente de la República de Cuba en Armas, comentó al periodista: “Nosotros queremos la paz para poder dedicarnos a la reconstrucción de nuestros hogares y el bienestar del país, pero antes que todo, queremos nuestra independencia”.
Paz e independencia han sido precisamente los principios que han guiado el proceso revolucionario cubano desde 1868 y siguen siendo hoy los principios que defendemos ante la escalada agresiva de los EE.UU. Son esos principios, los que nos unen a Irlanda, pueblo amigo que como Cuba, ha tenido que luchar por su soberanía.
Estimado Presidente:
En la década del 60 del pasado siglo, el Comandante Ernesto Che Guevara, argentino que Cuba tuvo la suerte de tener en su historia, contaba a su padre: “Con el ancla al mar y el barco al pairo, estoy en esta verde Irlanda de tus antepasados”. Medio siglo después volvemos a la verde y patriótica Irlanda; la de los antepasados del Che; la que acompañó a Félix Varela en sus días en San Agustín; la que describió el apóstol José Martí en sus escenas americanas; la que generó la admiración del Comandante en Jefe; la Irlanda de la que aún hablan las calles y edificios de La Habana y es un placer hacerlo a solo siete días del XX aniversario del establecimiento de las relaciones diplomáticas entre nuestros países, luego de la histórica visita del presidente Higgins a La Habana y la celebración por primera vez en Cuba, del día de San Patricio y su emblemático desfile.
Brindemos hoy por la paz y la independencia, por la amistad entre los pueblos de Cuba e Irlanda, para que continuemos siempre en el mismo mar de lucha y esperanza.
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