El presidente Andrés Manuel López Obrador proclamó que México avanza al hacer un recuento de lo hecho en siete meses de gobierno, en una concentración por el primer aniversario de su victoria electoral.
El mandatario dijo en un zócalo abarrotado por decena de miles de mexicanos que aquel triunfo el 1 de julio de 2018 fue una victoria de hombres y mujeres del campo y la ciudad para iniciar no un simple cambio de gobierno, sino superar para siempre el régimen corrupto y despiadado que prevalecía. Se trata, señaló, de un desafío mayor, algo verdaderamente fecundo: construir una patria nueva más justa, próspera, democrática, libre, pacifica, fraterna y soberana.
Hoy a 12 meses de aquella hazaña colectiva estamos aquí para reafirmar nuestro compromiso de no fallarle al pueblo de México. Con lo conseguido en siete meses bastaría para demostrar que no ha sido más de lo mismo sino una transformación social profunda, afirmó.
Inmediatamente desgranó como un rosario lo que consideró sus principales conquistas en estos primeros meses de su gobierno. Entre las decenas de hechos positivos enlistó, en primer lugar, la reducción del robo combustible en más de un 94 por ciento que significa un ahorro de 50 mil millones de pesos (más de dos mil 500 millones de dólares).
La corrupción y el fraude electoral fueron reclasificados como delitos graves, ya se canceló la condonación de impuestos a potentados e influyentes. Desapareció el estado mayor presidencial y los ocho mil elementos de élite que cuidaban al presidente pasaron a la Secretaría de Defensa y a la Guardia Nacional.
Desapareció el espionaje a los empleados y en la cámara de diputados se aprobó la ley de austeridad republicana, se seguirá aplicando el criterio de que no puede haber gobierno rico con pueblo pobre, y que el funcionario debe sr siervo de la nación y tendrá que acostumbrarse en la justa medianía.
No se puede ganar más que el presidente de la República, no hay caja de ahorro especial para los funcionarios y nos ahorramos con esas dos medidas 10 mil millones de pesos (más de 500 millones de dólares).
Se prohibió la compra de más vehículos para funcionarios y, por el contrario, se vendieron los que había y sus resultados se entregaron a dos municipios pobres de Oaxaca.
Se bajaron los salarios de los funcionarios públicos y se aumentaron los de los trabajadores y fue elevado el salario mínimo en 16 por cinto algo que no ocurrió en los 32 años del periodo neoliberal.
Se vendieron 32 aeronaves y está en venta el costoso avión presidencial y se creó el instituto para devolver al pueblo lo robado. Se redujo el gasto en publicidad del gobierno en 50 por ciento un ahorro de cuatro mil millones de pesos (más de 200 millones de dólares).
La compra consolidada de medicamentos para dos mil 2019 se inició con un ahorro de dos mil 700 millones de pesos (más de 140 millones de dólares), y se han obtenido ahorros por 113 mil millones de pesos (casi seis mil millones de dólares) en compras del gobierno.
Desaparecieron 51 oficinas parásitas de Proméxico en el extranjero y se tomó el acuerdo con oficinas de la ONU para proyectos especiales y transparencia para erradicar la corrupción en los procesos de edificación y construcción de obras.
No se han aumentado los impuestos reales ni ha crecido la deuda pública, la inflación bajó 1,0 por ciento en comparación con el año pasado, y el peso es la moneda que más se ha fortalecido en el mundo en relación con el dólar.
El mandatario hizo un recuento de la marcha de las decenas de programas de bienestar social que ejecuta, los planes de desarrollo nacional, los temas de migración, educación y violencia, entre otros muchos.
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