El ministro cubano de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera, Rodrigo Malmierca, informó en una sesión parlamentaria que la isla promueve una inversión extranjera encadenada hacia lo interno, de manera que se fortalezca la economía nacional.
No podremos avanzar mucho si no logramos este encadenamiento, porque estaríamos obligados a seguir importando, señaló al intervenir en la tercera sesión extraordinaria de la IX Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, foro centrado en la discusión de temas económicos, como el plan de desarrollo hasta 2030.
De acuerdo con Malmierca, Cuba necesita inversión extranjera no solo para que traiga capital y tecnología, también para que aporte mercado y encadenamientos productivos.
El titular advirtió que el principal obstáculo para el acceso a capitales es el bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos a la mayor de las Antillas durante casi 60 años.
Al respecto, precisó que el cerco de Washington se recrudece, con la amenaza de aplicar en su totalidad el Título III de la Ley Helms-Burton, que busca precisamente privar al país de la inversión extranjera.
La Asamblea Nacional condenó hoy esa ley norteamericana que codifica el bloqueo, iniciativa vigente desde 1996 que apuesta por el cambio de régimen y el derrocamiento de la Revolución a través de políticas como la asfixia económica.
Malmierca también se refirió como una prioridad impostergable de cara al desarrollo de la isla al aumento de las exportaciones.
Tenemos un potencial para ello, lo que incluye el trabajo a nivel territorial para estimular la producción de artículos con calidad que pueden llegar al exterior, dijo.
Según el ministro cubano, fue creado un mapa de exportaciones, herramienta informática que permite el seguimiento a este objetivo priorizado.
Cuba establece prioridades para avanzar en su desarrollo económico
El ministro de Economía y Planificación de Cuba, Alejandro Gil, expuso este sábado en la Asamblea Nacional del Poder Popular las prioridades de la isla en materia de desarrollo económico y social, reflejadas en un plan hasta 2030.
Al intervenir en la plenaria de diputados en el Palacio de Convenciones de La Habana, donde el Parlamento celebra la tercera sesión extraordinaria de la IX Legislatura, el funcionario precisó que el plan nacional incluye tres etapas: 2019-2021, 2022-2026 y 2027-2030.
En este momento la prioridad se concentra en la primera etapa, lo cual implica dirigir los mayores recursos a seis sectores estratégicos por su impacto en la economía, aunque sin desatender al resto, señaló.
De acuerdo con Gil, los sectores clave son el turismo, la producción de alimentos, la industria biotecnológica y farmacéutica, los servicios profesionales en el exterior, el electroenergético y la construcción.
El titular afirmó que se trata de áreas que representan en la actualidad el 90 por ciento del aumento de las exportaciones de la mayor de las Antillas de cara a 2030, así como el 65 por ciento en materia de sustitución de importaciones.
Por tanto, los seis sectores estratégicos priorizados en la primera etapa del plan de desarrollo (2019-2021) constituyen la principal vía para mejorar la situación interna, traducida en el bienestar de la población y las relaciones comerciales con el exterior, en un escenario de competitividad, productividad y eficiencia.
Gil insistió en la necesidad de que se manifieste en la economía cubana el encadenamiento con el turismo, la producción de alimentos, la industria biotecnológica y farmacéutica, los servicios profesionales en el exterior, el electroenergético y la construcción.
Respecto al panorama de cada uno de esos sectores, el ministro explicó que el turismo representa un potencial de ingresos en divisas y arrastra otras actividades económicas, como la industria, la producción de alimentos y los servicios, además de aportar en la generación de empleos en los territorios.
En el caso de la biotecnología, significa la diversificación de los productos con posibilidades de exportación, aportando a la necesaria diversificación de los mercados y a la sustitución de importaciones.
Según Gil, el sector electroenergético representa el soporte para la vitalidad del funcionamiento de la economía y el bienestar de la población, con particular importancia en el estímulo a las fuentes renovables de energía.
Sobre la alimentación, subrayó la necesidad de que Cuba avance hacia la seguridad alimentaria, un asunto de seguridad nacional, con el impulso al abastecimiento al mercado interno y al turismo, así como con un peso notable en la sustitución de importaciones y el aumento de las exportaciones.
En materia de servicios profesionales en el exterior, destacó que sobresalen los ámbitos de la salud, la educación, la cultura y el deporte, con una importante capacidad de incrementar los ingresos para el país.
Respecto a la construcción, reconoció en la Asamblea Nacional su papel de sustento de la infraestructura física, espacial, vial, portuaria, hidráulica y sanitaria de la nación, y de los asentamientos humanos urbanos y rurales.
Gil advirtió sobre el contexto en el cual Cuba debe avanzar en su desarrollo económico y social, marcado por las tensiones económicas, en buena medida por la escalada de la agresividad de Estados Unidos con su política de recrudecer el bloqueo vigente por casi 60 años.
Apuestan por potenciar la producción territorial de alimentos
El ministro de Agricultura de Cuba, Gustavo Rodríguez, señaló en la Asamblea Nacional del Poder Popular que en la isla avanzan programas de producción de alimentos a nivel territorial, iniciativas enmarcadas en la estrategia de sustituir importaciones.
El titular expuso en una sesión extraordinaria centrada en las prioridades de la economía y el plan de desarrollo hasta 2030 la necesidad de fortalecer el autoabastecimiento local, un objetivo clave en la aspiración de materializar en el país la seguridad alimentaria.
De acuerdo con Rodríguez, hay pasos importantes en la agricultura urbana y suburbana, programas con un impacto en la sustitución de importaciones de productos como el arroz, los granos y el maíz.
A propósito del estímulo a la producción nacional para ahorrar divisas, mencionó además el proyecto de instalación de al menos tres plantas de productos biológicos, que aportarían bioplaguicidas y bioestimulantes.
Asimismo, compartió con los diputados presentes en el Palacio de Convenciones de La Habana iniciativas destinadas a la producción de alimento animal, la ceba de pollos y la producción de carne de cerdo.
Desde el miércoles, cuando fue proclamada la nueva Constitución de la República, los parlamentarios cubanos participan en sesiones de trabajo, que incluyeron el jueves y ayer los debates en las 10 comisiones permanentes de la Asamblea.
El presidente Miguel Díaz-Canel intervino en varias de las discusiones, en las que llamó a potenciar la eficiencia económica y a priorizar la producción nacional, la seguridad alimentaria y la defensa, en un escenario caracterizado por la escalada en la agresividad de Estados Unidos, que recrudece la retórica, las amenazas y el bloqueo contra la isla.
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