El representante especial de Estados Unidos para Corea del Norte, Stephen Biegun, se unirá este miércoles a varios funcionarios de su país presentes en esta capital para ultimar detalles de la cumbre Kim Jong Un-Donald Trump
Su segundo, Alex Wong, está desde el lunes en Hanoi junto al resto de los funcionarios norteamericanos que preparan el encuentro entre los dos gobernantes.
Anoche también se completó el equipo preparatorio de la República Popular Democrática de Corea (RPDC) con la llegada del delegado de ese país para Estados Unidos, Kim Hyok Chol.
Aunque los próximos contactos entre ambas partes se mantienen en absoluta reserva, se espera que hoy o a más tardar mañana haya un primer encuentro entre Biegun y Kim Hyok Chol para ajustar detalles de la complicada agenda que abordarán el líder de Corea del Norte y el presidente estadounidense.
Los jefes de los dos equipos se reunieron a principios de mes en Pyongyang para actualizarse sobre el tema de la desnuclearización de la península coreana y la respuesta equivalente que a esa eventual decisión debería dar Washington.
Biegun dijo entonces que las negociaciones habían sido productivas, pero acotó que aún faltaba ‘mucho por hacer’ antes de esta, la segunda cumbre Kim-Trump.
Sobre los contactos que en breve sostendrán aquí, el segundo vocero del Departamento de Estado, Robert Palladino, anticipó que ‘darán continuidad a los preparativos de Estados Unidos’ para la cumbre pactada para el 27 y 28 próximos en la capital vietnamita.
Nada ha cambiado respecto a los objetivos de Estados Unidos, enfatizó.
Un par de días antes, a través de Twitter, Trump apuntó que las sanciones contra la RPDC seguirán en pie y que ‘no tiene prisa’. Mientras no haya ensayos (nucleares o balísticos por parte de Corea del Norte), no tengo prisa, escribió.
El primer cara a cara entre Kim y Trump tuvo lugar en Singapur en junio del año pasado.
En esa ocasión los gobernantes firmaron una declaración a favor de la desnuclearización de la península coreana, pero los avances han sido mínimos porque las partes no han conseguido congeniar la letra del documento con medidas concretas.
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