El sitio fundacional de Sancti Spíritus exhibe una imagen de total abandono y sus tierras son víctimas del accionar de los campesinos de la zona
A ciencia cierta, pocos estudios han determinado con exactitud el porqué en 1514 el Adelantado Diego Velázquez clavó la cruz tierra adentro, para afianzar —en un sitio alejado del mar— las primeras raíces de la villa del Espíritu Santo. Múltiples evidencias sugieren que 6 kilómetros de la actual urbe yayabera, en Pueblo Viejo, fray Bartolomé de las Casas bendijo en el mes de junio de ese año estas tierras, entonces vírgenes.
Aun cuando quedan muchas cuestiones por aclarar, Sancti Spíritus se distingue a nivel de país, de acuerdo con varios especialistas del territorio, por ser la única de las siete primeras villas que por sus hallazgos arqueológicos puede decir con total seguridad que justo es ese el sitio, testigo del llamado proceso de transculturación.
“Se han detectado varias áreas, donde se evidencia que allí existió actividad humana, tanto de aborígenes como de europeos del siglo XVI. Una expresión concreta del proceso de transculturación es el hallazgo de cinco cuentas de collar, elaboradas por los aborígenes con cerámica española. Pasados ocho años, en busca de encontrar mejores recursos naturales, la villa decide, en 1522, abrazar el río Yayabo y es por eso que residimos en esta zona”, dice con total seguridad Orlando Álvarez de la Paz, jefe del Gabinete de Arqueología Manuel Romero Falcó, de Sancti Spíritus.
Dicha aseveración se hizo oficial en el 2013, tras años de investigación de arqueólogos e historiadores espirituanos y amigos de otras provincias. Entonces, llegó la siguiente etapa: proclamar el sitio a nivel nacional y que se convirtiera en lugar recurrente para los amantes de nuestro pasado. Esto último aún está en deuda, lamentablemente.
Las celebraciones por el aniversario 500 de la cuarta villa de Cuba pretendieron sacar del total silencio a Pueblo Viejo. Por ello, la ubicación de un modesto monumento en una pequeña elevación del área y una señalización al borde de la Carretera Central, entre Sancti Spíritus y Jatibonico, delatan su existencia. Pasados cinco años, solo “intentos por hacer” han llegado hasta ahí, por lo que una imagen de abandono y el accionar constante de los campesinos de la zona sobre sus tierras distinguen el espacio.
“Lo poco que se logró se está destruyendo. El obelisco ha sido ultrajado, por lo que se han perdido las figuras que tenía como atributos. La cruz que simboliza la llegada de los colonizadores está tirada. No se han podido terminar las excavaciones. Por períodos se enyerba, aran con equipos pesados, pastorean ganado… Todo eso genera que se deterioren las evidencias aún por estudiar”, afirma Luis Olmo, arqueólogos espirituano testigo de lo encontrado y procesado allí.
“Tras varias conversaciones se decidió que la Oficina de Monumentos y Sitios Históricos de Sancti Spíritus fuera su máxima responsable. En ella nacieron todas las acciones para la conservación que requiere un sitio de ese tipo, lo que, lamentablemente, no siempre ha tenido el financiamiento económico necesario”, refiere Anait Gómez Hernández, directora del Centro Provincial de Patrimonio Cultural.
Esa responsabilidad, a su juicio, recae en el Gobierno municipal ya que, aunque sea una entidad con carácter provincial, se ubica en su jurisdicción. Por tal motivo, hasta las puertas de la Asamblea del Poder Popular de Sancti Spíritus muchas veces han llegado las propuestas para restaurarlo y conservarlo. El arqueólogo Orlando Álvarez de la Paz atestigua los pedidos de financiamiento.
“En una ocasión se orientó a la base productiva Niña Bonita, de la Empresa Pecuaria Managuaco, que asumiera la limpieza del área, para pagarle a través de Comunales, pero nunca se puso el dinero y quedó en terreno de nadie. Luego, propusimos hacer una reunión con todos los factores de la comunidad y directivos para presentar el Plan de manejo y conservación necesario porque ese sitio cuenta con la condición de Monumento Nacional desde el 2018 y no se concretó. El Gobierno siempre ha mostrado interés, pero la realidad es que no hemos podido materializar ninguna idea. Desde hace unos meses, el proyecto donde figura que Pueblo Viejo, tras su restauración, se convierta en un lugar que genere por sí solo ingresos con el trabajo de la propia comunidad, está sobre la mesa de quienes en el municipio espirituano llevan el proyecto PADIT (Programa Plataforma Articulada para el Desarrollo Integral de los Territorios), el cual puede generar los ingresos para dar los primeros pasos”, añade.
Esta propuesta la aprueba Yudith Pérez Ramírez, vicepresidenta de la Asamblea Municipal del Poder Popular en Sancti Spíritus, quien asegura que, aunque no han podido financiar como consecuencia de contar con un único presupuesto para suplir necesidades imperiosas en sectores priorizados como Educación y Salud, nunca se ha dejado a un lado la trascendencia del sitio.
“Se ha atendido por despacho y se tiene la documentación, pero realmente se debe evaluar a varias instancias porque es una decisión provincial. Podemos contar con dinero y deseos, pero tiene que existir una asignación de recursos. Las indicaciones de nuestra máxima dirección son contar con proyectos bien organizados y determinar las prioridades”, refiere.
II
Museo de sitio, ruta turística obligada para mostrar nuestras auténticas raíces y fin de una caminata cada 4 de junio —fecha escogida por historiadores para la celebración del aniversario de la villa espirituana—, son algunas de las ideas que se han plantado mediante sueños y papeles en Pueblo Viejo.
“La prioridad actual es limpiar el camino, restaurar, señalizar y analizar todas las evidencias extraídas. Luego, materializar un proyecto original, factible al espirituano”, opina la directora del Centro Provincial de Patrimonio Cultural.
El hecho de que la Oficina del Conservador, su nuevo responsable, no cuente aún con personalidad jurídica mantiene atadas, además, las manos del Gobierno municipal para conferir el dinero destinado a las primeras labores.
“También se pudo ser más insistente con el Sectorial de Cultura y Arte para que apoyara con recursos ya que ha tenido como política la reparación de su sistema institucional”, insistió la directiva.
Varado entre aprobaciones legales, planificación de recursos económicos e incomunicaciones, la realidad es que Pueblo Viejo sigue consumido en el olvido.
Tanto es así que Sandra Hernández Hernández, estudiante de la Maestría en Preservación y Gestión del Patrimonio Cultural, del Colegio Universitario de San Gerónimo de La Habana, sufre con cada resultado preliminar de su tesis que desde una estrategia de comunicación con estudiantes de la ESBU Ramón Leocadio Bonachea, la más cercana de su tipo a esa área, indaga en los valores patrimoniales del lugar.
Escucha «El show de Escambray» en Spreaker.“No tienen idea de su existencia. Es lamentable que no hayamos podido darle el valor que merece. Nos toca rescatarlo, mantenerlo porque sólo así evitaremos que se olvide para siempre”, concluyó.
Ahí nació mi madre ,después se mudó para Trinidad ,pero todavía viven muchos familiares,también está enterrado mi abuelo el cual no conocí.Mi madre siempre me ha hecho muchas historias de Pueblo viejo.Me alegraría mucho que restauraran y se acordaran de ese pueblo aunque vivo en Alemania sigue siendo parte de mi vida
Pueblo Viejo tiene que ser un lugar sagrado para los Sprituanos. Sería bueno que todos se pongan de acuerdo para que todo funcione correctamente. Recuerden que un pueblo que olvida su historia no sabe el camino a seguir.
El hecho de que el sitio fuera declarado Monumento Nacional debe entrañar una responsabilidad LEGAL para su conservación, tanto de Patrimonio como del Gobierno, provincial y municipal, digo yo… Eso falta por aclarar en el texto: quién es responsable de qué, y cómo y quién controla el cumplimiento de tales responsabilidades.
Pedro el reportaje está y citó:“Tras varias conversaciones se decidió que la Oficina de Monumentos y Sitios Históricos de Sancti Spíritus fuera su máxima responsable. En ella nacieron todas las acciones para la conservación que requiere un sitio de ese tipo, lo que, lamentablemente, no siempre ha tenido el financiamiento económico necesario”, refiere Anait Gómez Hernández, directora del Centro Provincial de Patrimonio Cultural.
Esa responsabilidad, a su juicio, recae en el Gobierno municipal ya que, aunque sea una entidad con carácter provincial, se ubica en su jurisdicción.
Actualmente pertenece a la Oficina del Conservador, aunque aún no tiene personalidad jurídica. Se subordinará como dice el texto al Gobierno municipal de Sancti Spíritus
No sé mucho de eso. Pero, ¿cómo Patrimonio puede ser el máximo responsable si no tiene fondos para hacer frente a esa responsabilidad? ¿O su responsabilidad es solo advertir al Gobierno municipal? ¿Para eso nada más existe Patrimonio? Si así es, considero q es una institución q muy bien podría desaparecer y que los asuntos patrimoniales se diriman en los propios gobiernos… Digo yo… De todos modos, fijate q hay una contradicción. Primero se dice q el máximo responsable es Patrimonio y casi enseguida la directora de Patrimonio dice q es el Gobierno municipal. No se aclara, en el texto, quién es el verdadero responsable. Ni se dice quién se subordina a quién ni quién ni cómo controla el cumplimiento de las responsabilidades.