¡Qué calor!, la frase posiblemente más popular pronunciada durante el mes de junio en la provincia se justifica con creces: aunque hasta el momento no se han roto los récords establecidos, sí se han presentado muchas jornadas de altas temperaturas por el día y por la noche.
“El presente mes está siendo atípico, históricamente es el más lluvioso del año en el territorio y hasta ahora los acumulados solo representan alrededor del 30 por ciento de la media para junio por varios factores combinados: la inusual —para la fecha— marcada influencia de las altas presiones oceánicas, que impide el desarrollo convectivo de la nubosidad típica de los chubascos y tormentas eléctricas propios de la época; así como el insuficiente contenido de humedad en la troposfera baja, necesario para la formación de nubes; a lo que se le ha sumado en días más recientes la influencia de polvo del Sahara sobre nuestra región, masas de aire también con muy baja humedad ambiental”, detalló Freddy Ruiz, especialista de Pronósticos del Centro Meteorológico Provincial.
El reconocido meteorólogo precisó que esta situación hace que haya poca nubosidad en gran parte del día sobre el territorio y con ello una mayor cantidad de horas de insolación directa, lo que a su vez, lógicamente, provoca elevadas temperaturas diurnas, en el orden de los 34-35 grados Celsius y hasta un poco más.
Por si fuera poco, durante la noche —aunque no existe radiación solar—, al casi no producirse precipitaciones de importancia en los horarios vespertinos, tampoco ocurre el normal refrescamiento que provocan las lluvias, lo que hace que las temperaturas continúen relativamente altas.
A todas estas situaciones, acotó el experto, se le suma la continua alta humedad ambiental en la superficie terrestre, condición que provoca una mayor sensación térmica y, por ende, hace sentir más calor.
“Además se le agrega la muy baja velocidad del viento reinante, inferior a los 10-15 kilómetros por hora. Si al menos alcanzara unos 30 kilómetros por hora o más en la tarde, ocurriría un ligero refrescamiento. En junio también debía comenzar el período de gran actividad de las tormentas eléctricas, principalmente durante la tarde y primeras horas de la noche, pero, por todo lo antes expresado, esta situación se ha visto muy restringida, impidiendo el enfriamiento propio de ese fenómeno”, comentó.
Durante los últimos días, aun cuando no se han llegado a igualar los récords históricos, en la provincia se han reportado muy elevadas temperaturas: la más alta ocurrió el domingo 23 en Trinidad, donde se registraron 36.4 grados, seguida por los 36 grados ocurridos en El Jíbaro el último lunes y por los 35.6 grados reportados el jueves 20 en la cabecera provincial.
El intenso calor no solo ha afectado las zonas llanas del territorio, sino también las montañas; por ejemplo, en Topes de Collantes el pasado día 22 se registraron 31.1 grados Celsius.
Pero, insistió Freddy Ruiz, a pesar de todas estas condiciones favorables para la canícula a lo largo y ancho de Sancti Spíritus, independientemente del intenso calor sufrido, “en Cuba no se producen olas de calor.
“Por su condición de isla larga y estrecha, en esta época diariamente en el régimen de vientos se produce lo que se llama la brisa y el terral, lo cual provoca que durante los horarios nocturnos el viento sople desde la tierra hacia el mar, desplazando así las masas de aire cálidas que se generaron durante el día; y posteriormente durante los horarios diurnos con las brisas penetran masas de aire más frescas desde el mar, manteniéndose así un continuo movimiento e intercambio de masas de aire que impide el estacionamiento de las mismas sobre tierra, y por tanto que se produzca ese fenómeno que está ocurriendo en otras partes del mundo”.
En cuanto al pronóstico, aseguró que desde este jueves deben incrementarse la nubosidad y las posibilidades de lluvia y para el viernes podrían ocurrir con más seguridad precipitaciones, por lo cual el calor extremo no debe persistir.
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Quisiera saber porqué en estos días tan calurosos no hay helado en nuestra provincia.