Tras el intento de golpe de estado promovido este 30 de abril en Caracas por la oposición, líderes y partidos de izquierda en el mundo manifiestan su apoyo a esta nación sudamericana y rechazan el uso de la violencia.
Entre los primeros jefes de estado en pronunciarse estuvo el presidente de Bolivia, Evo Morales, quien en su cuenta oficial en Twitter condenó la intentona golpista y manifestó su confianza en que el pueblo y el Gobierno venezolano con Nicolás Maduro a la cabeza enfrentarán esta nueva acción desestabilizadora.
Desde Cuba su homólogo Miguel Díaz Canel escribía en esa red social: ‘Rechazamos este movimiento golpista que pretende llenar de violencia al país. Los traidores que se han colocado al frente de este movimiento subversivo, han empleado tropas y policías con armas de guerra en una vía pública de la ciudad para crear zozobra y terror’.
Mientras, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, reafirmó la solidaridad y el apoyo de la isla con la hermana nación y llamó al cese de las agresiones contra el pueblo bolivariano y chavista.
Desde España, la ministra portavoz del Gobierno, Isabel Celaá, declaró que su país no respalda ningún golpe militar, en tanto, la izquierda vasca rechazó el hecho y convocó al pueblo a movilizarse en las calles para denunciar ante el mundo lo que calificó como ‘maniobra autoritaria y antidemocrática’.
La Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad llamó a la comunidad internacional a solidarizarse con el pueblo y el Gobierno legítimo de Venezuela.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador reiteró su llamado al diálogo para la paz, rechazó la violencia y pidió el respeto a los derechos humanos.
En Francia, el líder izquierdista Jean-Luc Melenchon cuestionó el intento de golpe de Estado y señaló que el mismo es promovido por ‘un grupito de militares ultra-minoritario, con la dirección de la marioneta Juan Guaidó, presidente autoproclamado’.
Por su parte el dirigente comunista Lautaro Carmona, en respuesta al apoyo manifiesto del presidente Sebastián Piñera a Guaidó, le exigió que deje de ser activista del intervencionismo golpista y criminal contra el pueblo venezolano.
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